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Las personas podemos elegir formar parte activa en el desarrollo y sostenibilidad de nuestra comunidad, y es a lo que habitualmente nos referimos cuando hablamos de participación ciudadana. Una de las formas de ejercer esta participación es a través de la acción voluntaria.
 
Actúa en tu entorno, ayuda al planeta
El voluntariado posee un papel muy relevante en la sociedad, por una parte beneficia al conjunto de voluntarios fortaleciendo la confianza, la solidaridad y creando oportunidades de participación, y por otro lado, aporta sensibilización al conjunto de personas respecto a problemáticas relevantes. Concretamente, el voluntariado ambiental se dirige a la mejora del entorno, es decir, tiene repercusiones tanto en el medio físico sobre el que se actúa así como en la mejora de la calidad de vida de las personas que se relacionan con el espacio en el que se desarrolla la acción.

El voluntariado es una tradición entre los activistas que luchan por la protección del medio ambiente. En 2008, la Conferencia Internacional para la Lucha contra la Desertificación, celebrada en Pekín, concluyó que una buena gestión de los recursos está necesariamente ligada a la participación de las comunidades locales en la lucha contra la desertificación y la degradación del suelo, ya que gran parte de las iniciativas a nivel local son realizadas por voluntarios y voluntarias y, la suma de las miles de estas acciones muchas veces tiene alcance de nivel global aunque se realicen localmente, lo que nos da a entender la importancia que la labor voluntaria tiene en la sostenibilidad de nuestro planeta.

Otro gran reto social es la lucha contra el cambio climático, que es una amenaza para los avances en materia de desarrollo y un agravante de la vulnerabilidad, especialmente la de las comunidades más pobres. Voluntarios y voluntarias en todo el mundo están redoblando sus esfuerzos en temas como el seguimiento de los procesos de sequía y desertificación, de abastecimiento de agua potable, la conservación de la biodiversidad y del patrimonio natural, la puesta en práctica de programas medioambientales, de reciclaje de los residuos y de reutilización de los recursos.

Cada vez es más evidente que el futuro y la sostenibilidad del planeta dependen en gran medida del compromiso voluntario a nivel local.

El 2011 no sólo es el Año Europeo del Voluntariado, sino que también se celebra el Año Internacional de Voluntariado 2001+10. La organización por parte de Cruz Roja Española y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, de estas IV Jornadas de Agua, Sequía y Voluntariado, pretenden hacer hincapié en el voluntariado como un medio para hacer frente a temas ambientales como: el desarrollo sostenible, el cambio climático, la desertificación, la salud, la reducción de la pobreza, y la prevención de desastres. Prestando especial atención a la contribución que el voluntariado aporta a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

Por todo ello... ¿Te animas a participar?
 
 
   
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