Rosa Buj ejerce el voluntariado en Vinaròs. Junto a un reducido grupo de voluntarias, recoge los alimentos del mercado, que semanalmente depositan los ciudadanos cuando realizan sus compras. Son productos de primera necesidad que Rosa prepara en lotes a los que se le añade productos frescos. A partir de las 10 de la mañana, una vez que ha dejado a sus hijos en la escuela, se dirige a repartir estos alimentos a las familias con necesidad a partir de las 10 de la mañana, una vez han dejado a sus hijos en la escuela.
 
Rosa enviudó hace un tiempo y, para ella, acudir a Cruz Roja es un aliciente. "Me sienta bien ayudar a los demás". Y hay tanta necesidad, afirma esta voluntaria, que cada día se sorprende de las necesidades que se viven en Cruz Roja.
 
Fueron precisamente los voluntarios quienes se dieron cuenta de la necesidad de añadir productos frescos a los lotes para las familias, y por ello periódicamente la asamblea local adquiere frutas y verduras para conseguir una dieta equilibrada con la distribución de los lotes.
 
En Vinaròs, la población sabe que en el Mercado Central, Cruz Roja tiene un espacio para depositar alimentos no perecederos que los voluntaros, en este caso Rosa, recogen periódicamente. De este modo consiguen aliviar la situación de numerosas familias que viven en permanente necesidad, debido a la crisis.