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Una de las manifestaciones más claras de la privación o carencia material relacionadas con la pobreza infantil es una alimentación insuficiente o deficiente. Entre las familias atendidas por Cruz Roja, muchas atraviesan dificultades económicas que les impiden garantizar una alimentación adecuada en una etapa fundamental para el desarrollo de los niños y las niñas.
Cruz Roja Española ha presentado este mes un Boletín sobre la Vulnerabilidad de la Infancia atendida por la organización, en el que se analiza la percepción de más 5.000 niños y niñas de 8 a 14 años participantes en el programa de Promoción del éxito Escolar. Este programa atiende anualmente a más de 70.000 chicos y chicas en todo el territorio y apoya a más de 13.000 personas adultas.
El estudio pone de relieve que uno de cada diez niños y niñas encuestados no realiza de forma regular alguna de las tres comidas principales del día (desayuno, comida y cena) y que 8 de cada 10 reconoce que se salta, al menos, una de ellas. Además, el 29% afirma que sus familias no pueden pagar el comedor escolar.
Los datos aportados por el estudio muestran que la mitad de los niños y las niñas identifican la crisis con la falta de dinero suficiente para vivir adecuadamente y el 52% afirma que su familia ha tenido problemas económicos graves en el último año.
Para tratar de responder a las carencias y necesidades de las familias más vulnerables, Cruz Roja entregó en 2015 más de 411.000 desayunos y meriendas escolares para niños y niñas en dificultad social y apoyó a las familias con un total de 306.000 ayudas relacionadas con el ámbito escolar, como becas de comedor, ayudas para la compra de gafas o libros y la entrega de mochilas u otros materiales escolares.
Cruz Roja Española atendió el año pasado a más de 1.400.000 personas desde proyectos específicos de lucha contra la pobreza en nuestro país y más de 840.000 personas recibieron ayudas de alimentos por parte de la organización.
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