Boletín informativo digital Nº 124 (Febrero 2017)
Síguenos en:
 
Campos de refugiados en Grecia: profesionalidad y solidaridad

 
“Que buena persona que eres”, “que corazón tienes”, “el mundo necesita más gente como tú”… Estos son algunos de los comentarios que la gente te escribe por whatsApp o Facebook cuando les cuentas que te vas a trabajar como cooperante a otro país. Y, entonces, te dan ganas de explicarles: “Pues no señores, no es cuestión de voluntad ni de solidaridad, es cuestión de profesionalidad”.
 
Para mí la cooperación es un trabajo profesional el cual requiere mucho esfuerzo y formación.
 
Desde que empecé a formarme hace 7 años en este ámbito, mi objetivo era ser delegada de Cruz Roja, primero en el ámbito del Desarrollo y, después, me decanté por el trabajo en emergencias.
 
Es un duro camino que requiere de mucho tiempo y también de dinero para poder formarte. En momentos insistes y no paras de hacer cursos, ‘voluntariados’ para obtener la experiencia necesaria... y en otros momentos desistes y piensas que nunca tendrás la oportunidad de poner todo eso en práctica y poder materializar toda la teoría que has aprendido.
 
En el primer curso que hice de ‘delegados en terreno’ nos dijeron: “no os llamaremos en 1 año ni 2 y probablemente cuando lo hagamos muchos ya habrán desistido de la Cooperación, otros ya no tendrán disponibilidad por motivos personales o laborales...”.
 
Y, un día, de repente te suena el teléfono y te dicen al otro lado que te llaman de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja. Al principio no sabes ni de lo que te están hablando, incluso cuando oyes ‘emergencias’ piensas que le ha pasado algo a alguien, hasta que sigues escuchando y ya te empiezan a sonar las cosas: “disponibilidad”, “misión”, “oficina central”...
 
Cuelgas el teléfono y no sabes ni lo que te han dicho (a lo que tú a todo has dicho que sí de lo nerviosa que estabas) y te sientas, empiezas a asimilar información y vuelves a llamar para preguntar dudas. Y días después te ves aterrizando en otro país, más perdida que Paco Martinez Soria en la ciudad, y lamentándote de no haberte reciclado ni formado en los últimos años. Pero tienes la suerte de que allí y en Oficina Central se encuentran grandes profesionales que te ayudan y te guían y que no solo son tus compañeros, sino también tu familia en ese tiempo.
 
Por lo que animo a todo el mundo al que le guste este ámbito de trabajo a que se forme, se profesionalice, no desista y pueda conseguir su objetivo, porque no hay nada más grande que cumplir tus metas y saber que te has convertido en una de esas personas a las que tú admirabas poco antes.
 
Aquí en España soy trabajadora social del proyecto de ‘Solicitantes y beneficiarios de Protección internacional’ de Cruz Roja o, como todo el mundo comúnmente le llamamos, el ‘Proyecto de Refugiados’.
 
Tanto en mi experiencia en terreno como aquí en España sí hay una cosa que quiero destacar en relación a la importancia de la profesionalización y el voluntariado. Trabajamos en una organización en la que uno de sus principios más importantes es el de ‘carácter voluntario’, que se nutre de voluntariado y que representa el motor de la organización. Ahora bien, hablamos de un voluntariado articulado, formado y coordinado. Durante mis experiencias he podido observar otro tipo de voluntariado, no sabría cómo llamarle, espontaneo, quizá.
 
Tanto en los campos de refugiados como en España surgen personas individuales o grupos de personas voluntarias que no están bajo la coordinación de una Organización. He visto gente repartiendo caramelos a diestro y siniestro, fotografiándose con menores, gente que distribuye ropa o comida sin organización alguna como si fueran los montones del mercadillo de mi pueblo... Mientras que otros trabajan concienzudamente por fortalecer la autonomía de las personas y por abolir la beneficencia para que todo sea sostenible en el tiempo.
 
Quiero aclarar que soy la primera que está a favor del voluntariado, de los movimientos sociales y ciudadanos, ya que son una gran oportunidad de cambio de la sociedad, pero, eso sí, coordinadamente.
 
Ahora mismo la población tiene una gran oportunidad de colaborar frente a la crisis de refugiados, por lo que hago un llamamiento a todo el mundo que esté interesado en colaborar, para que se informe, para que acuda a cualquier organización que esté llevando un programa de intervención con estas personas. No es necesario irse a un campo de refugiados; aquí en España hay mucho que hacer y todos y todas podemos aportar. Todos queremos conseguir el mismo objetivo, el bienestar de las personas. Unámonos.
 
Y sí, el mundo necesita de grandes personas pero también necesita de grandes profesionales, como los que me he ido encontrando en este camino que estoy recorriendo día a día.
 

 
 
 
COMPÁRTELO  
 
  Compartelo en Facebook Compartelo en Twitter Compartelo en Delicious Compartelo en Yahoo Compartelo en Linkedin  
Colabora   Hazte Voluntario   Hazte Socio   Histórico    
Enlaces de Interés
www.enrealidadnotienegracia.org www.cruzroja.es/emergencias www.cruzroja.es/vih
www.donarsangre.org
  www.generamosigualdad.org   www.migrar.org
www.cruzroja.es/prevención   www.sobrevulnerables.es   www.cruzroja.es/formacion