Boletín digital - Nº16 8 de marzo de 2007   digital.cruzroja@cruzroja.es   
 
Esa niña de la tele soy yo hace 75 años

Texto: Alberto Artés
Foto: Cruz Roja

Dolores Garzón, de 82 años, no se acuerda desde cuándo colabora con Cruz Roja. Sí es seguro que a los seis años ya hacía la cuestación del Día de la Banderia en Motril, la localidad por donde la provincia de Granada se abre al mar.

Hace unos tres meses vio en la televisión local, Tele Motril, una entrevista con el presidente comarcal, Manuel Gutiérrez Terribas, que era entrevistado en la sede humanitaria a propósito de un acto de homenaje a personas y empresas colaboradoras, que se celebró a mediados de diciembre.

Nuestra mujer se fijó, en una pasada fugaz de la cámara, que en la pared colgaba una vieja foto, era de un Día de la Banderia, de octubre de 1930, nada menos. Ella era una niña y se encontraba en primera línea de la imagen, subida a una silla, en medio de un numeroso grupo de mujeres y, sobre todo, niñas.

Esa instantánea atesora un montón de recuerdos de esta motrileña, viuda, madre de cuatro hijos y abuela de siete nietos. Como por obra de un sortilegio los recuerdos reviven solos.

Ella estudiaba entonces en el colegio de las madres dominicas aunque su padre era maestro nacional. En la foto hay muchas amigas de entonces, algunas todavía viven. También figura don Nicolás Martín Piñas, médico forense, muy amigo de su familia, y presidente entonces de Cruz Roja.

"Siempre hemos colaborado con Cruz Roja, es la ONG de mi familia, de siempre", dice Dolores Garzón. "Mi marido tenía una tienda de confección de señora y cada año hacíamos un desfile de modelos cuya recaudación donábamos a la institución", recuerda.

Aparte, ella, ha sido socia por su cuenta desde ni se acuerda el tiempo. "Ya cuando me casé en 1947 era socia de Cruz Roja", afirma. "Es que me gusta mucho, cuando veo el símbolo en al tele se me van los ojos detrás. Aquí, en Motril, con las pateras hacen una labor admirable".

Al día siguiente de verse en la tele, Dolores Garzón se presentó en la Asamblea de Cruz Roja.Quería que se supiera que aquella niña de la foto era la mujer que tenían delante.

Ni que decir tiene que en el acto de homenaje que se estaba preparando fue finalmente una de las estrellas. Recibió una de las tres medallas de oro que se impuseron en la ceremonia, en la que fueron condecoradas seis colaboradoras con medalla de plata, 21 con medalla de bronce y, con placas, 9 empresas.

Dolores recuerda que fue un acto muy emocionante y lo expresa como sólo una andaluza es capaz de hacerlo: "Yo no tenía cuerpo para tantos abrazos como me dieron".

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