Texto: Jesús Carbonell.
La infanta Cristina presidió el acto central del Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que se celebró el 8 de mayo en el Teatre Nacional de Cataluya, en Barcelona. La jornada contó con el lema "Cada vez más cerca de las personas"
Doña Cristina quiso destacar la actividad solidaria de los 17 condecorados que con su trabajo, dijo, ejemplifican los valores que sustentan la labor de Cruz Roja. Y les felicitó por el sentido alentador de su labor altruista: "Enhorabuena por el estímulo ético activo que os mueve", recalcó.
Su alteza hizo un breve repaso de los 144 años de Cruz Roja Española y destacó, dentro de la variedad de servicios que presta, su carácter integrador y el sentido de equidad que imprime a su acción.
De Cruz Roja resaltó que con su ideario atrae al voluntariado y logra sumar "el tesón de los que perseveran en proteger la dignidad humana".
Doña Cristina estuvo arropada en la celebración por el presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla; el delegado del gobierno, Juan Ragel, el presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro, los de los Comités Autonómico y de Barcelona Cruz Roja, Antoni Aguilera y Josep Marqués, y el periodista Mārius Carol.
José Montilla, presidente de la Generalitat, se refirió al Teatre Nacional de Catalunya, que acogió el acto, un imponente edificio de hormigón y cristal construido por Ricardo Bofill, como un espacio concebido como una plaza pública. Es decir, un lugar propicio a la transferencia de ideas donde recibir ánimo para el desarrollo de iniciativas de protección social. En solidaridad con los colectivos vulnerbles de otros países, el presidente catalán apeló a unas fronteras "más finas, menos opacas", y felicitó al Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja "porque gracias a su trabajo las injusticias sociales no quedan en el olvido".
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