Boletín digital - Nš18 11 de mayo de 2007   digital.cruzroja@cruzroja.es   
 
Suárez del Toro: "Hablar de la defensa de los más desfavorecidos es hablar de los voluntarios"


Texto: Alberto Artés.

El presidente de Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro agradeció la presencia de la infanta Cristina en el acto central del Día Mundial, pues respaldaba una razón que quería hacer extensiva: "reclamar la solidaridad como consecuencia de la convicción ética".

Suárez del Toro hizo un recorrido por distintos temas del ámbito de lo humanitario. "Queremos seguir contribuyendo a reducir la vulnerabilidad de los que soportan la pobreza, y por ésta, son vítimas propiciatorias de guerras, desastres y abusos de todo tipo", afirmó.

El presidente apeló a una "alianza de solidaridad", que concitaría la conjunción de fuerzas de gobiernos y ciudanos del mundo para fijar las condiciones de desarrollo básicas.

En este sentido insistió en la necesaria consecución de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas, "fijados como punto de partida para un progreso más homogéneo en todas las comunidades".

Consciente de que las causas de la violencia y exclusión en muchas partes del mundo hunden sus raíces en complejos escenarios, la respuesta humanitaria de Cruz Roja nunca constituye un elemento inútil que, si bien no evita todo el dolor, sí amplía la expectativas de vida de muchas personas.

Suárez del Toro se refirió también a las víctimas de distintos tipos de violencia existente en el mundo, desde la más cercana, la de carácter doméstico, a las guerras o el terrorismo, o al tráfico de drogas, armas o seres humanos.

El presidente se refirió a los diferentes colectivos que reciben atención de la institución como los inmigrantes, jóvenes, mayores, mujeres, etc. Y ensalzó el papel de los voluntarios: "hablar hoy de defensa de los derechos de los más desfavorecidos, supone hablar de los voluntarios".

Por otro lado, el presentador del acto, el periodista Mārius Carol se refirió al afamado periodista y viajero Ryszard Kapuscinski, premio Príncipe de Asturias de Humanidades, quien se refirió a la extrema vulnerabilidad de los desprotregidos que suelen ser silenciosos, no tienen voz y no se rebelan.

En este sendito el periodista narró una noche entera que pasó con unos miembros de Cruz Roja en Abiyán, capital de Costa de Marfil, y refirió con qué confianza se acercaban a ellos los desconfiados niños arrojados a sobrevivir en la calle. "Allí comprobé lo cerca de las personas que está Cruz Roja".

 
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