Texto: Rafael Ginel.
Los once premiados con la medalla de oro de Cruz Roja Española, que corresponden al entorno civil, aglutinan un puñado de maneras de luchar porque el mundo sea un lugar mejor para todos.
Así, el doctor Pedro Alonso, una eminencia mundial en la lucha contra la malaria, ha sido uno de los condecorados más representativos. Alonso, que encabeza un grupo investigador radicado entre España y Mozambique, señala los halagüeños avances en materia de investigación contra la malaria. En la actualidad, esta enfermedad mata al año entre uno y tres millones de personas a lo largo de un centenar de países, fundamentalente del áfrica subsahariana.
O la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, creada en 1986, cuya misión es la prevención del consumo de drogas y sus consecuencias.
Entre los galardonados de la sociedad civil destacan seis organizaciones que ejemplifican la iniciativa ciudadana en pos de afectados por diferentes anfermedades. Así la Fundación Internacional Josep Carreras para la lucha contra la Leucemia, creada por el famoso tenor tras su convalencencia por un cáncer de médula a finales de los ochenta.
O la Federación Española de Enfermedades Raras, que agrupa a 126 entidades que luchan por conseguir apoyo para afectados por dolencias extrañísimas. Recogió la medalla su secretario general, Frances Valenzuela, muy vinculado como voluntario a este grupo desde hace 17, cuando a su mujer se le diagnosticó una de estas dolencias.
O la Fundación de Esclerosis Múltiple, una enfermedad del sistema nervioso central que afecta a 40.000 personas en España, y que funciona desde hace más de veinte años. Su presidenta, Rosa María Estrany, destacó el objetivo de la asociación con uno de su eslóganes: "de esclerosis múltiple no se muere pero sin asistencia no se vive".
Otra de las galardonadas fue la Fundació Catalana de Síndromne de Down, fundada en 1984, año desde el cual es presidenta Montserrat Trueta. Muy impresionada por la concesión del galardón. O la Fundació Institut Guttmann, que cuenta con el primer hospital monográfico en España y uno de los primeros del mundo en atención a los lesionados medulares. Y el Comité Catalán de Representantes de Minusválidos, que agrupa a entidades que luchan por dar "capacidad a la gente con discapacidad", como señala su presidente, Francesc Pérez. Esta organización engloba entidades que trabajan con cinco discapacidades: físicas, visuales, psíquicas, mentales y sensoriales.
El otro premiado a título personal, Salvador Alemany, vinculado a Cruz Roja en Cataluña en los noventa, es actualmente consejero delegado de Abertis, y un hom bre próximo al mundo solidario desde la perspectiva de la responsabilidad social. Y esta vertiente solidaria del entorno empresarial, la denominada responsabilidad social corporativa, estuvo presente asimismo en el Día Mundial con la medalla otorgada a la Fundación Accenture, multinacional asentada en 47 países que se dedica a la gestión, consultoría y los servicos tecnológicos a las empresas.
La Fundación Accenture se dedica a colaborar altruistamente con organizaciones humanitarias prestándole gratuitamente servicios para la mejora en la gestión y la optimización de recursos. En España colabora con 43 ONG y con Cruz Roja Española desde hace cuatro años en tareas de prevención, tecnología para la teleasistencia domiciliaria y en el desarrollo de actividades locales.
Por último, recibió la medalla también el Consorci Centre d'Acollida i Servers Socials "La Sopa", creada en 1910 para socorrer a personas sin recursos. Recogió la medalla Ana Pagans, alcaldesa de Girona, ciudad donde se asienta la entidad.
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