El paso de la tormenta Noel por la República Dominicana ha obligado a más de sesenta mil personas a refugiarse en albergues temporales o casas de familiares tras ver como sus viviendas eran anegadas o destruidas por la fuerza del agua.
Las intensas lluvias durante una semana han causado el desbordamiento de algunos ríos e inundaciones en la mayor parte del país, especialmente en el suroeste y noreste, donde todavía más de 140 comunidades permanecen aisladas.
El principal problema al que se enfrenta la población es el acceso al agua potable y, en este sentido, Cruz Roja se ha movilizado desde un primer momento para solucionar esta situación.
CRE ha enviado un avión con dos plantas potabilizadoras, dos miembros del Equipo de Respuesta ante Emergencias (ERU) especializados en agua y saneamiento y un delegado de información, que se han unido a los otros tres delegados que ya se encontraban en el país, configurando un equipo de seis personas.
Una de las plantas potabilizadoras ya se ha instalado en la población de Bohechio, en la provincia de San Juan, al oeste del país, y suministra diariamente agua potable para 3.000 personas.
Por otro lado, CRE ha coordinado conjuntamente con Cruz Roja Dominicana la distribución de 160.000 litros de agua potable en la mayoría de albergues de la provincia de Bonao, en la región centro norte. También participa en el reparto de alimentos y artículos de primera necesidad.
Según el gobierno dominicano la tormenta Noel ha causado 85 muertos, 45 desaparecidos y más de 9.000 familias afectadas, aunque es muy difícil hacer una estimación real cuando todavía no se ha podido acceder a muchas zonas de las más afectadas.
Texto: Xavi Costa
Foto: Cruz Roja.
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