El número de personas inmigrantes empadronadas en Euskadi ha rebasado la frontera de las cien mil, de las que prácticamente la mitad son de origen latinoamericano.
Esto no es más que un dato. Un dato tras el que se esconden cien mil historias personales. Historias que también han pasado durante los últimos 25 años por el departamento de inmigrantes y refugiados de Cruz Roja de Vizcaya.
Ana, Belén, David, Frank, Iñaki, José, Nekane, Maite, Robinson y Yarub, voluntarios y trabajadores, están pendientes de cada una de esas historias.
Algunos llevan casi desde el principio, otros son recién llegados, todos forman parte de un equipo que trabaja para que las historias tengan un buen final.
“25 años y vamos a seguir sumando” es el lema de las bodas de plata del equipo que integra el departamento de inmigrantes y refugiados de Cruz Roja en Vizcaya.
El trabajo de estos hombres y mujeres se inicia cuando alguien toca la segunda puerta a la izquierda de José María Olabarri 6, en Bilbao. Ahí se abre el primer espacio para la escucha, porque lo primero es escuchar, entender el problema y ponerle mente para buscar una solución.
No siempre está en las manos de esas personas, hay veces que se derivan a otros servicios de Cruz Roja, otras veces son otras organizaciones las que tienen un programa que puede dar una solución.
Con una llamada en la puerta empieza el proceso, se abre expediente, se ven las posibles soluciones, se empieza a llamar por teléfono, se busca, se busca y la mayoría de las veces se encuentra.
Desde poner de acuerdo a un empleador con una persona en busca de empleo, hasta lograr una salida para el fracaso de un proyecto migratorio. La mayoría de las veces se plantean problemáticas relacionadas con necesidades básicas, la alimentación, el alojamiento, la sanidad etc., así como todas las cuestiones derivadas de su situación documental y la posibilidad de un proceso de regularización. Los procesos son largos, la búsqueda de soluciones también. Por eso, precisamente, tienen que ser integrales.
Texto: Begoña Yebra
Fotos: Cruz Roja
|
