Desde 1992 el Comité de Cruz Roja en Melilla lleva a cabo un programa de atención a drogodependientes ingresados en el Centro Penitenciario de la ciudad. La necesidad de realizarlo surgió al constatarse la carencia de atención especializada de las personas drogodependientes en el ámbito penitenciario debido a las disfunciones que tal hecho pueden producir en aquél ámbito.
Entonces, de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias creó el GAD (el Grupo de Atención a Drogodependientes) como un intento de unificar bajo un mismo criterio las actividades realizadas con este colectivo en los Centro Penitenciarios.
Para cubrirlas, el Comité Provincial de Melilla puso en marcha el programa en el Centro Penitenciario dirigido a internos e internas con problemas de drogadicción que manifiestan abiertamente y por iniciativa propia dicha situación.
Los drogodependientes que ingresan en prisión presentan una problemática multifactorial: educativa, cultural, formativa, laboral, sanitario y penal con importantes implicaciones psicológicas y sociales.
A raiz de esta percepción se planteó la necesidad de ofertar tratamientos adecuados a las necesidades reales del drogodependiente y enfocados desde una perspectiva integral bio-psico-social.
También se trabaja el mal uso del tiempo libre, orientado con frecuencia al consumo de drogas, la dificultad para el afrontamiento de su problema adictivo en libertad, etcétera.
Los beneficiarios deben tener un tiempo de cumplimiento pendiente que no sea inferior a seis meses, deben de no padecer patología orgánica o psiquiátrica tal que les impida llevar a cabo el programa de forma adecuada y deben aceptar las condiciones establecidas para el inicio del tratamiento.
Las actividades realizadas se clasifican, en función del área de actuación, en actividades individuales, como terapias, o grupales, como talleres en los que los internos adquieran nuevos conocimientos y habilidades.
El equipo que lo atiende está formado por una psicóloga y una trabajadora social que trabajan de forma simultánea en la implementación del programa contando en todo momento con el apoyo y la profesionalidad del personal del centro penitenciario.
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