Los enfrentamientos y las amenazas continúan obligando a miles de familias colombianas a huir de sus hogares. Esta es una de las grandes tragedias que vive el país latinoamericano, según se desprende del Informe sobre Colombia del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), presentado el pasado día 7 de abril en Madrid.
Por este motivo, sólo en 2007, el CICR suministró víveres y enseres domésticos a más de 66.000 personas desplazadas, lo que representa un aumento del 6% con respecto a 2006, según apuntó Yves Heller, delegado del CICR en Colombia.
Esta crisis afecta muy particularmente a los niños: más de la mitad de las personas desplazadas que se beneficiaron del apoyo del CICR el año pasado tenían menos de 18 años. Cincuenta y ocho por ciento de los desplazados dijeron haber abandonado sus hogares tras recibir amenazas de muerte, y un 11% dijo que se les había presionado para que cooperaran con los portadores de armas. Un nueve por ciento declaró haber recibido amenazas de reclutamiento forzado en un grupo armado, y un 5% huyó a raíz de enfrentamientos armados registrados cerca de donde vivían.
En 2007, el CICR documentó unas 1.700 alegaciones de violaciones del derecho internacional humanitario en Colombia, como ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas y toma de rehenes. La Institución ayudó a unas 2.500 personas que habían recibido amenazas a refugiarse en zonas más seguras, lo cual representa un aumento del 40% con respecto a 2006.
Por su parte, Cruz Roja Española colabora de forma continuada con la Cruz Roja Colombiana a través de diversos proyectos de cooperación y de ayuda humanitaria desde el desastre de Armero (1985), según comentó Antoni Bruel, coordinador general de Cruz Roja Española, presente en el acto.
La actuación de Cruz Roja Española en Colombia se centra fundamentalmente en la atención de la población afectada por el conflicto interno. Este grupo de población comprende población desplazada, retornada, aislada o bloqueada, afectada por minas y residuos de explosivos de guerra y personas desarraigadas por el conflicto.
El CICR trabaja en Colombia desde 1969, año en que comenzó a visitar a las personas detenidas en relación con el conflicto armado. Desde 1997, presta socorro a las personas desplazadas. Durante ese período, la Institución ha incrementado considerablemente su apoyo a las personas desplazadas por la guerra, ha establecido proyectos agrícolas, de abastecimiento de agua y saneamiento y, como intermediario neutral e independiente, ha facilitado con regularidad la liberación de rehenes. El CICR también promueve la difusión del derecho internacional humanitario entre las autoridades políticas del país, en la sociedad civil y las universidades, así como entre todas las partes en el conflicto.
Texto: Miguel Ángel Rodríguez
Foto: Cruz Roja
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