Ante el incremento generalizado en los precios de los alimentos en todo el mundo, la necesidad más inmediata es organizar una respuesta mundial eficaz.
Desde Cruz Roja creemos que la inversión en proyectos de seguridad alimentaria a largo plazo es esencial para luchar contra algunas de las causas subyacentes al hambre y a la malnutrición en los países más vulnerables.
Por seguridad alimentaria entendemos el acceso físico, económico y social a los alimentos necesarios para una vida activa y saludable, por todos los miembros de la familia y sin riesgo previsible de perderlo.
"A pesar de que la comunidad internacional se comprometió a reducir drásticamente la inseguridad alimentaria a través de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, actualmente la malnutrición está aumentando en África y en todo el mundo, y se ve favorecida por la combinación de los efectos de la pobreza, el VIH, el cambio climático, los conflictos y el fuerte incremento del crecimiento demográfico" destaca Juan Manuel Suárez del Toro, Presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y de la Cruz Roja Española.
Para contribuir a reducir las consecuencias humanitarias de la crisis, Cruz Roja Española tiene previsto reforzar sus proyectos de seguridad alimentaria para ayudar a las personas más vulnerables a cubrir sus necesidades de alimentación básicas y aportar soluciones duraderas. Según Suárez del Toro Rivero, "el principal objetivo debería ser que las comunidades posean la capacidad suficiente para resistir cualquier contratiempo, aunque los mercados fluctúen, las personas no deberían pasar hambre".
La reciente alza de precios de los alimentos y del combustible hace sumamente difícil la vida de las personas pobres que ya luchan por sobrevivir a los efectos de la guerra y de la violencia interna. Éste es particularmente el caso en países como Chad, Somalia, Yemen, Afganistán y Haití.
A nivel internacional, Cruz Roja ha lanzado una nueva estrategia quinquenal encaminada a extender los programas de seguridad alimentaria en 15 países africanos. La nueva estrategia se financiará a través de un llamamiento por valor de 28,5 millones de euros. Los fondos se utilizarán para asistir a alrededor de 2,25 millones de personas (cerca de medio millón de familias).
Texto: Olivia Acosta
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