La distribución de mosquiteros, clave en la lucha contra la malaria. Cruz Roja Española.
La malaria o paludismo, pese a tratarse de una enfermedad prevenible y curable, causa la muerte de un millón de personas cada año. Los niños menores de cinco años y las embarazadas son los más expuestos al riesgo de contraerla; de hecho, cada treinta segundos muere un niño de paludismo.
Sin embargo, la malaria se puede prevenir y curar totalmente con intervenciones de bajo coste como mosquiteras tratadas con insecticidas, fumigación de hogares con insecticidas de acción residual, tratamiento profiláctico intermitente durante el embarazo y acceso a diagnóstico y tratamiento eficaces 24 horas después de que aparecen los síntomas.
Así se recalca en un informe de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) publicado con motivo del Día Mundial de la Malaria, 25 de abril, en el que se ofrecen pruebas concluyentes de que las distribuciones de mosquiteros, combinadas con las campañas denominadas "Cuélgalo" en las que voluntarios comunitarios enseñan a instalarlos, reducen considerablemente la propagación del paludismo.
Jason Peat, Gerente del Programa global de lucha contra el paludismo de la FICR, indica que en "la edición actualizada del informe La mejor fórmula para acabar con el paludismo recoge nuevas cifras de Burkina-Faso, Togo y Kenya que muestran la diferencia significativa que puede aportar la participación comunitaria en cuanto a la protección de aquellos más expuestos a riesgo, tales como niños menores de cinco años y mujeres embarazadas".
En el citado informe se detallan las conclusiones de un estudio realizado en Burkina-Faso donde el año pasado, la Cruz Roja y el Ministerio de Salud llevaron a cabo la primera distribución experimental de cobertura universal de mosquiteros en el distrito de Diébougou. El informe final del Ministerio de Salud indica que 99,7 por ciento de los hogares recibió un mosquitero y que en el 98 por ciento de aquellos visitados por un voluntario de la Cruz Roja en el marco de la campaña "Cuélgalo", el uso aumentó un 70 por ciento, lo que demuestra la validez de combinar distribución e información.
En el informe de la FICR se preconiza un mayor reconocimiento de la acción y las soluciones basadas en la comunidad, así como un mayor apoyo y más inversión en éstas para proteger lo logrado en la lucha contra el paludismo. Desde 2002, las distribuciones de mosquiteros de la Cruz Roja y la Media Luna Roja permitieron proteger a 18.200.000 contra el paludismo y evitar más de 300.000 muertes por esa enfermedad.
Aun así, África es con mucho el continente más afectado y el paludismo sigue siendo una enfermedad mundial. En Haití, antes del terremoto, era endémico. A pesar de que está previsto que diversos asociados distribuyan 3.000.000 de mosquiteros, en el informe de la FICR se llama a ampliar las campañas de prevención a cargo de voluntarios de la Cruz Roja Haitiana para no perder los avances logrados.
En 2010, Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja llevara a cabo actividades de lucha contra el paludismo en los países siguientes: Angola, Benín, Burkina Faso, Burundi, Camerún, República Democrática del Congo, Côte d'Ivoire, Ghana, Guinea Ecuatorial, Haití, India, Indonesia, Kenya, Liberia, Madagascar, Malawi, Malí, Nigeria, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Sudán, Tanzania, Togo, Uganda y Zimbabwe.
Cruz Roja Española, en sus proyectos de salud y de agua y saneamiento incluye también componentes de sensibilización sobre la malaria, centrando el trabajo en labores de prevención, además de la distribución de mosquiteras. En este sentido, lleva a cabo proyectos de prevención de malaria en Tanzania, Guinea Ecuatorial, Sao Tomé, Indonesia y Mozambique, entre otros.
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