Carlos Mesonero García nació en Salamanca hace 20 años, pero ya desde pequeño sintió una gran vocación solidaria. Con tan sólo 16 años ingresó en Cruz Roja Juventud, y a partir de ahí participó en proyectos en su ciudad natal como apoyo a infancia hospitalizada o socorros y emergencias.
Pero hay una fecha que Carlos no olvidará jamás. En septiembre de 2010 fue uno de los elegidos para integrar el Servicio Voluntario Europeo. Un destino: la ciudad británica de Oxford. Un miedo: por primera vez vivir fuera de su entorno. Y, al final, el regalo: una experiencia única que le ha cambiado como persona y como voluntario de Cruz Roja.
Carlos Mesonero al llegar a Oxford fue direccionado a la ONG
"Terrence Higgins Trust", especializada en formación y salud sexual, y ayuda directa a personas con VIH. En septiembre regresó de nuevo a España, y ahora afirma que
"esta experiencia me ha cambiado el carácter. Soy menos indiferente a los problemas, y me considero mucho más responsable, tolerante, prudente y comprensivo que antes".

Carlos Mesonero tiene todo el futuro por delante, pero atesora valores que posiblemente le acompañarán toda su vida. Adelanta que seguirá como voluntario en Cruz Roja en Salamanca, y después del parón propiciado por la experiencia en tierras británicas, ha reanudado sus estudios que se orientarán a alguna licenciatura de carácter social.
"Recomiendo a todos los jóvenes a que realicen una experiencia como la que he vivido yo. Aunque al principio sea difícil, luego se convierte en inolvidable", concluye.