El 82% de las personas que atiende Cruz Roja vive por debajo del umbral de la pobreza (renta menor de 627,78 euros al mes) y la tasa de paro es del 64,86 %. El 50% de los desempleados atendidos por la organización lleva más de dos años en paro y el 51% carece de cobertura de desempleo o rentas mínimas. Estos son algunos de los datos que se extraen del Boletín sobre la Vulnerabilidad Social de Cruz Roja Española, que mide el impacto de la crisis en la población atendida por la organización.
 
Por estos motivos, Cruz Roja Española, además de reforzar sus programas habituales de lucha contra la pobreza y la exclusión social, puso en marcha en 2008 medidas específicas para hacer frente al impacto de la crisis económica entre la población vulnerable que ya atendía la Institución. La distribución de alimentos, de vestuarios y enseres, de lotes de emergencia social, el apoyo sociosanitario en asentamientos y núcleos deprimidos, los puntos de información sobre empleo o las ayudas económicas de carácter puntual son algunas de las intervenciones de emergencia social que está llevando a cabo Cruz Roja y que beneficiaron a más de un millón de personas en 2011.
 
Personas en situación de extrema pobreza y exclusión social
 
Pero, sin duda, uno de los colectivos más 'sensibles' ante este contexto de crisis lo constituyen las personas en situación de extrema pobreza y exclusión social. Con el fin de cubrir sus necesidades, Cruz Roja ha reforzado su respuesta a través de una amplia variedad de acciones como las Unidades Móviles de Emergencia Social -UMES- (con cargo al IRPF), la atención psicosocial, los Centros de Acogida, los Servicios de Emergencia Social, la prevención de la exclusión escolar, las prestaciones económicas para la cobertura de necesidades básicas o el soporte a familias en riesgo de exclusión. En total, a través de estas acciones con personas en situación de extrema pobreza, Cruz Roja atendió a más de 325.000 personas en 2011 (100.000 más que el año anterior).
 
La población atendida sigue siendo mayoritariamente masculina, aunque el mayor crecimiento se produce entre las mujeres. También se ha experimentado un crecimiento importante en los proyectos de actuación en barrios, especialmente entre la población femenina.