Cuando era un mozalbete, España como muchos de Vds. saben, durante la década de los 50 cohabitaba con el subdesarrollo. No se habían iniciado procesos de reinstauración democráticos y constitucionales que llegarían casi tres decenios después, en forma de nuestra Carta Magna de 1978. Continuando en esta ágil análisis el aislamiento internacional nos resultaba muy cercano, familiar diría yo.
Con la evolución y progreso social que estamos viviendo también conocemos momentos difíciles y angustiosos en muchos casos y que cualquier persona de buena voluntad lo lamenta profundamente. Nuestra sociedad se cuestiona muchas dudas, entre otras , la discriminación entre países ricos y pobres, la desigualdad ante la justicia , la sana aspiración de la reinserción social, los privilegios de unos, el despilfarro de otros, la violencia condenable en cualquiera de sus manifestaciones, la cabalgante pérdida de valores.
Por ello, honestamente creo que Cruz Roja Española y la Federación de Cruz Roja y Media Luna Roja intentan estar presente en todos estos frentes abiertos. No deben existir ningún tipo de fronteras cuando el objetivo prioritario es ayudar.
Actúa e interviene, junto a las personas más vulnerables, ante el ser humano desprotegido, y falto de sus más elementales derechos. Ante el inmigrante perdido, ante el enfermo, aportando instrucción a la población presidiaria, junto a nuestros mayores que marcaron sus trabajadoras huellas y ante niños convalecientes regalándoles una sonrisa. No nos olvidamos de la orientación en el empleo al vecino desocupado y con escasas expectativas de futuro, o reflexionando sobre el desencanto de cierta parte de la juventud. Proyectos y programas de índole compleja que abarcan hasta donde se puede...
Cruz Roja y otras ONGs colaboran con sus mejores armas e intendencia, sus voluntarios y socios. Los primeros donando parte de su tiempo, los segundos con sus aportaciones económicas.
Sin duda, como cualquier organización humanitaria tiene sus desaciertos, algún que otro fallo pero sabe amparar y crear ilusión, resolviendo eficazmente cualquier reto que se le presente. De la presente crisis saldremos adelante como en otras ocasiones, entre todos, echando una mano al que más lo necesita.
Ahora más que nunca, Cruz Roja, impregnará de eficacia y realismo los 7 principios Fundamentales (Humanidad, Neutralidad, Imparcialidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad) que conforman su razón de ser, su seña de identidad.
Mi intención es simplemente una invitación a la reflexión y una llamada de atención como seres humanos que somos. Como dice Tito Valverde, actor y socio de Cruz Roja hay más gente guapa que gente mala y yo me quedo con eso. Sólo apelo a la dignidad y solidaridad que todos necesitamos.
Te sugiero que cuando te apetezca contactes con Cruz Roja y colabores con ellos en lo que puedas, si no lo haces, no te lo reprocharán y siempre habrá alguien dispuesta a ayudarte. Hoy por ti, mañana por mí.
Concluyo como empecé el encabezamiento y que inspiraron estas líneas:
Es de bien nacidos ser agradecidos
F. Martín del Villar
-voluntario-
