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Un grupo de internos del centro penitenciario de Castellón ha participado en una de las salidas programadas por la asamblea local, desde el proyecto de medio ambiente. Los voluntarios acompañados por los reclusos recorrieron 12 km. de la ruta verde, que une las poblaciones de Benicàssim y Oropesa por la costa.
Es un tramo que transcurre paralelo al mar, de preciosas vistas, con la típica vegetación mediterránea de algarrobos, olivos y pinar, que invita a relajarse y profundizar en la fauna y flora típica de la zona.
Los internos que participaron en esta salida terapéutica, son los denominados de tercer grado, pero el objetivo del proyecto es poder hacerlo extensivo al total de la población reclusa. Anteriormente Cruz Roja también programó una salida al planetario con un grupo de internos; esta de carácter cultural, también con los voluntarios quienes estuvieron paseando por la playa y concluyeron la jornada con un picnik en el Pinar, auténtico pulmón verde de Castellón.
Este tipo de iniciativas son posibles gracias al empeño del personal que desarrolla el proyecto de "Atención a drogodependientes en Instituciones Penitenciarias", con más de 25 años de trayectorias, y que en 2012, en Castellón atendió a 128 reclusos.
Desde Medio Ambiente, los voluntarios intentan ampliar sus objetivos y cada vez incorporan a nuevos colectivos para fomentar el respeto por la naturaleza y la integración. Personas mayores del centro de día, jóvenes con discapacidad del proyecto "Somos uno" , enfermos mentales del CRIS y ahora la población reclusa.
"Este tipo de salidas propicia el intercambio de experiencias entre los usuarios y los voluntarios; afirma Benedicto Pastor, responsable del proyecto y siempre resulta enriquecedor para todos". Las experiencias hasta la fecha han resultado siempre muy positivas. Los voluntarios comparten sus conocimientos sobre la flora y la fauna y el contacto con la naturaleza se presta a iniciar interesantes conversaciones sobre el presente, el futuro, los planes, incluso miedos y preocupaciones.
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