La colaboración entre asambleas de Cruz Roja se va incrementando, según las necesidades. Los festejos multitudinarios como son las Fallas, San Fermines, o La Pilarica, requieren un gran dispositivo humano para atender todos los actos programados. Con tiempo de antelación se hace el llamamiento y, según disponibilidad, se ofrecen los voluntarios del área de socorros y emergencias, con la formación necesaria para atender cualquier eventualidad.
Durante los festejos, los voluntarios conviven intensamente entre servicio y servicio, con turnos perfectamente coordinados. Y todos ellos destacan lo enriquecedor de estas experiencias.
"Los festejos te permiten conocer mejor a las personas de las diferentes zonas, te diviertes, con los compañeros, aprendes y ofreces parte de tu formación, garantizando la seguridad", así se expresaba uno de los voluntarios que año tras año repite este tipo de experiencias, siempre que las fechas se lo permiten. Y como él son muchos, dispuestos siempre a tender una mano, allí donde hace falta.
Son los voluntarios de Cruz Roja.