El acogimiento familiar se constituye como una de las medidas de protección a la infancia más adecuadas para el cuidado de los niños y niñas privados del cuidado de su familia o que corren el riesgo de encontrarse en esa situación. Esta medida permite a los niños y niñas crecer y desarrollarse en un ambiente familiar que satisface sus necesidades como menores de edad, tratando de compensar los efectos de las situaciones de desamparo y/o violencia intrafamiliar vividos. Como criterio general, esta modalidad de acogida se mantiene hasta que las familias de origen mejoran su situación, incidiendo en la recuperación y/o adquisición de las capacidades de cuidado y crianza que determinaron la separación del menor de edad, y/o en el supuesto de que esto no fuera posible, hasta que se decide otra alternativa protectora de carácter permanente.
 
Cruz Roja Española, con amplia experiencia en el trabajo en el ámbito de la familia y la infancia en dificultades, posibilita a través del proyecto de acogimiento familiar un recurso integrador con suficientes garantías a nivel organizativo, técnico y de participación social, lo que la constituye como entidad privilegiada para la gestión de servicios de Acogimiento familiar.
 
La Institución lleva a cabo este proyecto desde hace casi 25 años y, en la actualidad, se está desarrollando en 20 ámbitos provinciales de 8 Comunidades Autónomas, mediante un modelo mixto de colaboración entre los servicios públicos de atención a la infancia y las entidades del tercer sector. En todos aquellos ámbitos en los que Cruz Roja se encarga del proyecto despliega todas las fases desde la difusión, sensibilización e incorporación de familias acogedoras, a la finalización y cierre del acogimiento, pasando por la valoración y formación de las familias acogedoras, preparación y formalización del acogimiento, seguimiento y soporte psicosocial al acogimiento.
 
Durante el año 2012, dentro del proyecto de Acogimiento Familiar de Cruz Roja Española, se atendió a más de 2.500 personas entre niños, niñas y familias acogedoras, y más de 3.500 personas se vieron implicadas en algún tipo de actividad grupal relacionada con el proyecto: Charlas informativas, actividades de sensibilización, formación... Todo ello pudo realizarse gracias a la colaboración de 200 personas voluntarias.
 
Los retos en la captación de familias acogedoras
 
Uno de nuestros principales empeños en este ámbito es el de comprometer a la ciudadanía y a los poderes públicos en esta modalidad de cuidado. Para ello, es imprescindible contar con familias dispuestas a hacerse cargo temporalmente de niños y niñas que están atravesando dificultades en el seno de su familia de origen, así como involucrar a los poderes públicos como garante de los sistemas de apoyo que las familias acogedoras necesitan en su compromiso social.
 
De este modo, el Acogimiento Familiar se constituye en sí mismo como un cauce de solidaridad de la sociedad civil -por eso entendemos que hay un importante valor añadido cuando este servicio se lleva a cabo bajo el marco de organizaciones sociales como la nuestra- para hacer frente a las necesidades que presentan determinados sectores de la infancia en dificultades de nuestro país. Las mismas familias acogedoras se constituyen en "familias voluntarias", al tiempo que se ven apoyadas por el voluntariado social, suficientemente capacitado de Cruz Roja, que participa en la sensibilización e incorporación de nuevas familias, así como en el soporte social a las personas acogedoras durante todo el proceso.
 
El compromiso social y el sentido de gratuidad y voluntariedad de las familias acogedoras -más allá de la compensación económica que reciben algunas de ellas por los gastos que generan los niños y niñas a su cargo- son dos elementos fundamentales del acogimiento.