Financiación: JCCM: 250.000Euros
Cruz Roja Española: 44.118€
Fecha de inicio: 1 Noviembre 2009
Fecha de finalización: 1 Noviembre 2010
Duración prevista del proyecto: 12 meses
Este proyecto, a tenor de lo prolongado de las últimas sequías que se han prolongado durante los últimos cuatro años, y que han generado la reducción de un 40% de la producción agrícola, y han dejado a casi 4 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria, pretende reducir estos efectos en la región de Masinga mediante la mejora en el acceso al agua potable a once mil personas, además de contribuir a la reducción de la inseguridad alimentaria a través del reparto de insumos ganaderos.
La república de Kenia es un país del oriente africano, bañado por las costas del océano Índico en su zona más suroriental, y que limita con Etiopía al norte, Somalia al este, Tanzania al sur y Uganda y Sudán al oeste.
Desde 1888 Gran Bretaña mantuvo un protectorado sobre la actual Kenia, lo que duró hasta 1952 en el que una rebelión condujo a un estado de excepción que duró hasta 1959. En 1957 se produjeron las primeras elecciones libres para africanos, de las que salió vencedora la Unión Nacional Africana de Kenia, que mantuvo en el poder a Kenyatta hasta 1978, momento en el que se ve destituido por Daniel Arap, que establece un régimen de partido único hasta que las presiones internacionales fuerzan unas elecciones en 1991. Desde las elecciones de 2002 gobierna una coalición de partidos lideradas por Kibaki.
La población estimada del área de la antigua región de Machakos, donde se inserta la actual Yatta, anteriormente provincia de dicha región y ahora región propiamente dicha desde nueva división administrativa de principios de 2007, junto la de Mwingi agrupa un total de 1.089.193 y 355.060 de habitantes respectivamente, según el censo de 1997. Cruz Roja de Kenia establece como población meta la de Yatta, con 180.000 pobladores, de los que 20.000 granjeros cabezas de familia son los beneficiarios directos.
El swahili y el inglés son las lenguas oficiales.
El país está sufriendo las consecuencias de una sequía que se está prolongando a lo largo de las estaciones, lo que unido a la violencia post-electoral que azotó el país en 2008, está afectando gravemente a la producción agrícola de múltiples zonas, agravando la situación de inseguridad alimentaria.
Además, Kenia es un país propenso a las sequías, cuyo 80% del territorio son zonas áridas o semiáridas, ocupadas por unos 10 millones de personas (25% de la población), que debido en parte a esta circunstancia tienen menores índices de desarrollo, viviendo con menos de un dólar al día.
En este sentido, nuestra zona de actuación, Masinga, es una de las más afectadas por la sequía. Este distrito tiene 1094 KM cuadrados, con una población aproximada de 110.000 hab.,aunque se espera que esta población crezca hasta los 160.000 para 2013.
Con unas altas temperaturas y unas bajas tasas de precipitaciones, el mayor problema de la región es la falta de agua, y el hecho de que las aguas subterráneas están limitadas. A esto hay que sumar la degradación de los suelos por los cultivos inadecuados y la subida del precio de los productos básicos. Todo esto nos deja una situación de grave crisis alimentaria.
Así pues, la agricultura depende por completo de las precipitaciones, que cada vez son más escasas, lo que afecta directamente a la inseguridad alimentaria de casi 4 millones de habitantes.
La ganadería sufre la creciente escasez de pastos, teniendo que ocupar zonas protegidas como parque naturales para su supervivencia.
La escasez de lluvias está afectando gravemente a las fuentes de agua superficiales, como embalses, que son la principal fuente de agua potable en estas zonas. Ante esta situación, la población recurre en mayor medida a los pozos, lo que genera cada vez mayores roturas en los sistemas y peor accesibilidad, lo que ha multiplicado su precio.
Esto provoca una situación de vulnerabilidad en cuanto a las enfermedades relacionadas con el agua, pues ni la cantidad ni la calidad de ésta es la adecuada. Igualmente, ante la falta de producción agrícola, la cantidad de alimentos ingeridos se ha reducido considerablemente, creciendo los problemas de malnutrición.
Por todo esto, y ante la posibilidad de un empeoramiento de la situación en los próximos seis meses, es necesaria una intervención en agua saneamiento y seguridad alimentaria y así evitar los problemas de inseguridad alimentaria.
En primer lugar se pretende incrementar la cantidad y calidad del agua, así como el acceso a ésta en colegios y comunidades de la zona mediante la creación de un nuevo pozo y la rehabilitación de otro, ya desecado, sobre el que crear dos salidas de agua. Del mismo modo, se prevé crear una red de recogida de aguas que incluya a seis colegios de la zona. Igualmente se pretenden construir dos puntos de baño y dos letrinas, con el fin de mejorar los aspectos higiénico-sanitarios de estas poblaciones.
En segundo lugar se quiere fortalecer las capacidades de estas comunidades para mantener en buen estado estas fuentes de agua. Para ello se formará a 12 técnicos en el mantenimiento de puntos de agua (6 por cada punto).
Con estas acciones, lo que se pretende es contribuir a erradicar los brotes de enfermedades relacionadas con el agua y el saneamiento mediante la promoción de buenas prácticas de higiene. Para ello se realizarán varias acciones, como son la formación, tanto de voluntarios, como de otros formadores, para la promoción de la higiene en estas comunidades. Estas acciones tendrán si cabe más importancia en los niños, a los que se educará en prácticas de higiene saludables, aunque no serán los únicos a los que se forme específicamente en este sentido.
Finalmente, se quiere mejorar las capacidades alimentarias, y así prevenir ante situaciones de inseguridad alimentaria en estas comunidades. Para ello se pretende repartir unidades de ganado caprino entre las familias más afectadas por la sequía, como así formar a estas comunidades en lo relativo a la cría de animales de granja.
Del mismo modo, y en todas las fases de este proyecto, se promoverá la visibilidad de Castilla-La Mancha.
