RECOMENDACIONES PARA PLANIFICAR UNA CAMPAÑA DE CAPTACIÓN DE VOLUNTARIADO

1 Trabajo conjunto entre el responsable de voluntariado, el responsable de programa o proyecto, y los voluntarios y voluntarias implicados en la actividad y en la incorporación del voluntariado

La planificación de la captación se realizará de forma coordinada entre el responsable de voluntariado y la persona responsable de la actividad, en el momento oportuno, no cuando ya está todo preparado.

Si no participamos hasta el final en esta planificación conjunta se nos podrían escapar factores importantes para el éxito de la campaña: que la época del año no fuese la más indicada o que el perfil requerido fuese muy difícil de encontrar, por ejemplo. No tener en cuenta estos aspectos puede ocasionar que una campaña fracase, aunque técnicamente haya sido ejecutada correctamente.

2 Tipos de perfiles y épocas más indicadas para la captación

- Estudiantes universitarios

La época en que una campaña puede dar mejores resultados es al inicio del curso (a finales de septiembre, por ejemplo, se pueden colgar carteles en las facultades) y durante los meses de noviembre-diciembre (cuando los estudiantes ya saben los horarios de las clases, tienen piso, se han ubicado, conocen la ciudad, etc., es cuando se plantean si pueden o no colaborar como voluntarios). Cuando el curso está ya avanzado, por ejemplo en febrero, y se avecinan los períodos de exámenes la captación se hace difícil.
- Amas de casa, personas mayores prejubiladas y jubiladas

Cualquier época es buena, exceptuando el período de verano (las vacaciones escolares) y el navideño. Sin embargo, también en este caso es preferible realizar la campaña a principios del curso escolar, ya que los niños y los jóvenes inician el curso, y las amas de casa y las personas mayores que ejercen de “abuelos” aumentan su disponibilidad.
- Jóvenes de 14 a 17 años aproximadamente

La mejor época es a principios de septiembre, para incorporarlos al Proyecto Franja (para adolescentes de 14 y 15 años), al grupo de jóvenes (si los tenéis) o, en el caso de los chicos y chicas de 16 y 17 años, a otro tipo de actividades. Además les invitaremos a traer a sus amigos y amigas. Una iniciativa en este sentido es el Proyecto Franja, proyecto de Cruz Roja Juventud en algunos territorios, dirigido a chicos y chicas de 14 y 15 años que por su edad aún no pueden ser voluntarios, pero que están interesados en incorporarse de alguna manera en la actividad voluntaria. Su objetivo es motivar a este colectivo de adolescentes mediante actividades formativas (relacionadas con Infancia, Discapacidades, Medio ambiente, Personas mayores, Educación para la salud y Cooperación Internacional), acciones prácticas (visitas y/o colaboraciones en algunos proyectos que se realicen en Cruz Roja) y actividades de tiempo libre (talleres, salidas, etc.), para facilitarles una futura incorporación a la acción voluntaria en Cruz Roja. (Más información sobre este proyecto en el apartado Participación.)

En todos los casos es esencial que, en la medida de lo posible, no transcurra mucho tiempo entre la captación y el inicio de la actividad o la formación. De lo contrario, la persona que se ofrece como voluntaria para una actividad concreta puede echarse atrás o tener la sensación de que, a pesar de lo que se anuncia, no hacen falta más voluntarios.


3 Calendarización de la captación

En aquellos programas donde los ciclos de actividad estén muy definidos, bien por períodos de inicio y finalización de programa marcado desde las subvenciones, bien por los ciclos de programa que llevan una calendarización similar al calendario escolar, se podría hacer un calendarización del proceso de promoción, incorporación y participación de los voluntarios a esos programas, de modo que se defina en qué momento es más adecuado ir estableciendo en paralelo cada una de las fases del proceso con el desarrollo del programa.

A modo de ejemplo:

  Septiembre:
Definición de los puestos de acción voluntaria.
Coordinación entre responsables de departamentos y voluntarios implicados para establecer todo el proceso.
Octubre:
Campaña de captación: concentrar la captación en un período determinado que no sea superior a un mes, teniendo ya la previsión del inicio de la formación para la intervención con un período tampoco superior a un mes después de haber finalizado la campaña.
FBI.
Incorporación a la Institución.
Noviembre:
Formación para la intervención.
Incorporación a la actividad.

Las acciones de captación pueden continuar de manera permanente el resto del año, según se vaya necesitando incorporar algún voluntario más al programa.

Esto tiene la ventaja de que, sabiendo a priori cuántos voluntarios vamos a incorporar en cada programa y cuál es el mejor momento para su incorporación dentro de éste, podemos hacer una planificación del proceso que evite el problema de alargar el proceso demasiado tiempo y perder a algunas personas en el camino; además, tiene la ventaja de que permite ir creando equipo con los voluntarios, al tener el equipo lo más completo posible para que todos a la vez realicen la formación para la intervención (posiblemente muchos también coincidan en la básica social) y se incorporen al programa.