Luis Cebrían García
Cruz Roja Española en Valencia
(Valencia)

Me llamo Luis Cebrián, tengo 68 años y soy voluntario de Cruz Roja en Valencia, ciudad en la que resido. En estos momentos, en Cruz Roja participo en el proyecto de Teleasistencia Domiciliaria, además colaboro en otros proyectos de captación de fondos, de servicios preventivos terrestres, en iniciativas de transporte adaptado y en el proyecto de Alimentos para la Solidaridad.

Tras la pérdida de mi esposa y al haberse independizado ya mis hijos, disponía de gran tiempo y necesitaba sentirme útil y poder ofrecer este tiempo en ayudar a los demás. Por esta razón me hice voluntario. Me hice voluntario de Cruz Roja por su diversidad de acción, y porque podía adecuar mi disponibilidad y experiencia.

Conocí a la Cruz Roja a través de un amigo de mi hermana, que es voluntario de Cruz Roja en Barcelona y fue quien me animó por mi situación, disponibilidad y motivación, a participar en alguna de las diversas acciones que realiza Cruz Roja. Gracias a mi integración progresiva en la institución, iniciando mi actividad en Campañas de Captación y apoyo logístico, ampliando mi colaboración a acciones con los más vulnerables y en preventivos, he podido conocer en mayor profundidad a la Cruz Roja.

Me incorporé a la organización en septiembre de 2002, y desde entonces lo que más me ha satisfecho ha sido la mirada de agradecimiento y el estado de ánimo que observo en las personas mayores tras ser atendidas y el sentirme útil, sentirme mejor que cuandotrabajaba. Además, el sentirme compañero no sólo con los voluntarios de las actividades, sino también de mi Presidente y miembros del Comité Local.

Ser voluntario me ha aportado estar bien conmigo mismo, el ver que mi familia está tranquila y feliz al verme con fuerzas de continuar viviendo y luchando¿ y sobre todo me ha aportado la posibilidad de trasladar buen ánimo y buen humor a los demás.

Mi mejor recuerdo en Cruz Roja fue un servicio de Teleasistencia, en el que tras atender a una persona mayor que había sufrido una caída, miró a sus vecinas y les dijo: ¿estos voluntarios no son personas, son ángeles?.