Ignacio Rodríguez Solar
Cruz Roja Española en Xixón/Gijón
(Asturies)

Mi historia comienza un día de septiembre, subiendo las escaleras del centro municipal donde me tocaba impartir un curso de informática. En el tablón de anuncios veo que necesitan voluntarios para un proyecto llamado Préstamo asistido, interesante pensé. Relleno un cuestionario que me proporcionan en la propia biblioteca del centro y lo entrego alli mismo. A la semana (aproximadamente), recibo una llamada de la Cruz Roja de Gijón, ¿qué pasaria? pense yo, si no tengo a nadie en el hospital, uffffff era sobre aquel cuestionario, y es que cuando vi aquel cartel en el tablón de anuncios no reparé en el logotipo de la Cruz Roja. Ya en la Asamblea de Cruz Roja Gijón, me explican en que consiste eso de ser voluntario, a cada palabra de Nuria cada vez me parecia más interesante la idea de ser voluntario. Acepto ser voluntario de Cruz Roja, bueno de momento candidato a voluntario, me queda hacer un curso de voluntariado. En el curso, además de historia y otros aspectos organizativos, me explican todas las cosas que hacen. ¡¡¡¡Guau hacian de todo!!!!, y es que no solamente estaban en el fútbol o en los conciertos o en la playa con el archiconocido chaleco de Cruz Roja; acompañaban ancianos, ayudaban con discapacitados, etc... En un principio me decidi por el programa de Teleasistencia Domiciliaria, pero después me cambié al programa de empleo y que cantidad de cosas aprendes sobre la vida en otros lugares del mundo, otras formas de ver la vida, otros valores; en definitiva, cosas que poco a poco te van aportando detalles para completar o rectificar aspectos personales o prejuicios, y además está la satisfacción de saber que ayudas a la gente, que estás haciendo algo por mejorar, aunque sea sólo un poquito, la vida de personas que no tienen la culpa de nacer en otros sitios o de tener un color de piel distinto del blanco. De verdad, que animo a todo el mundo a entrar en la Cruz Roja.