Jose G. Amaya
Cruz Roja Española en Andorra
(Teruel)

Hace aproximadamente 10 años decidí hacerme voluntario de Cruz Roja. Yo había pertenecido a otra asociación en la que me ayudaron mucho y ahí aprendí la importancia de poder contar con personas que de manera altruista dedican parte de su tiempo a ayudar a los demás. Además, debido a que soy prejubilado, tengo mucho tiempo libre. Fue por todo esto por lo que tomé esta decisión..



En la Asamblea de Andorra los voluntarios somos como "navajas multiusos", porque realizamos todo tipo de tareas. Yo participo en las actividades para las que me llaman, que pueden ser transportes de personas mayores, acompañamientos a consultas médicas, reparto de comidas, movilización de enfermos, trasporte de enseres para familias necesitadas, ... en fin, un poco de todo, ya que aunque la Asamblea cuenta con un grupo de voluntarios hay muchos servicios para hacer y al final todos hacemos de todo.

Casi todas las semanas dedico alguna hora a realizar servicios.



Lo mejor del voluntariado es que te sientes útil, porque sabes que ayudas a los demás al mismo tiempo que te ayudas tú mismo ya que así te mantienes ocupado en tareas provechosas.



Llevando más lejos mi compromiso con Cruz Roja también formo parte de la Junta.