Voluntariado

La decisión de ser voluntario debe ser libre, resultado de una reflexión personal y de un deseo de mejorar la calidad de vida de la sociedad en la que vivimos.
Cualquier persona a partir de de los 16 años puede ser voluntaria de la Cruz roja, asumiendo un compromiso de permanencia y dedicación con la institución que se formalizará y se deberá respetar. Este compromiso será el que el voluntario decida personalmente y podrá variarlo dependiendo de su situación personal, acorde con su disponibilidad y las necesidades de la Cruz Roja.

Los socios y las socias colaboradores/as ofrecen las aportaciones económicas necesarias para apoyar las actividades que desarrolla la Cruz Roja.

Ser voluntario o voluntaria en la Cruz Roja significa ofrecer parte de vuestro tiempo para participar en una actividad de interés social dentro del marco y los objetivos de la institución, con la satisfacción de cumplir un compromiso de solidaridad con la comunidad en la que vivimos. Ser voluntario o voluntaria también significa tener una actitud activa y participar en la mejora tanto de la intervención como de la misma institución.

Los voluntarios y voluntarias son personas con unas características básicas: el respeto y la tolerancia, la capacidad de adaptación y aprendizaje, la iniciativa, la actitud solidaria, la empatía, el compromiso y la capacidad de trabajar en equipo.