Cruz Roja en Melilla aborda un intenso trabajo con las personas inmigrantes

Pilar Martínez Justicia, coordinadora de la actividad institucional en el centro de acogida de inmigrantes

"En Melilla fuimos los primeros en dar alojamiento temporal y asistencia sanitaria a las personas inmigrantes"

Víctor Ladrón de Guevara. Madrid.

Pilar Martínez Justicia es trabajadora social y coordinadora de la actividad que lleva a cabo Cruz Roja en el centro de estancia temporal, CETI, de Melilla, creado en 1998 y que depende de la dirección general de integración de los inmigrantes, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

La atención de la inmigración es una prioridad para el Comité de Cruz Roja de Melilla ¿no?

Evidentemente, ya en el año 1991 Cruz Roja fue la primera organización que intervino ante la llegada masiva de inmigrantes subsaharianos a la ciudad.

Pese a que el CETI abarca un área muy amplia, su ocupación está sobrepasada con más del doble de personas que de plazas, con muchos menores además.

Así es, el CETI dispone de 480 plazas y a día mediados de diciembre el número de residentes era de 1.055, 104 de los cuales eran menores todos ellos acompañados.

Usted entró en Cruz Roja hace casi cinco años para hacerse cargo de las labores que la institución lleva a cabo en el CETI. ¿Cuáles son estas actividades?

Entré a trabajar como trabajadora social, y dos años después me nombraron coordinadora. Mi actividad es coordinar un equipo de trabajo multidisciplinar de 17 personas y a la vez coordinar el trabajo de Cruz Roja con la administración y con las diferentes organizaciones que trabajan en el centro.

Hábleme del equipo que lleva a cabo esta labor.

Normalmente contamos con dos médicos, cuatro enfermeras, dos traductoras, un animador sociocultural, un psicólogo, tres maestras y un auxiliar administrativo. Después de las avalanchas se ha ampliado la dotación contratando a tres enfermeras y dos auxiliares administrativos más.

Usted siempre resalta el trabajo de las voluntarias y voluntarios. ¿Con cuántos colabora y en qué funciones?

En circunstancias normales, los voluntarios colaboran fundamentalmente en labores relacionadas con la escuela, apoyando a las maestras, y como traductores acompañándolos a servicios especializados en el hospital, etc. En circunstancias excepcionales, como las avalanchas, la labor de Cruz Roja no podría llevarse a cabo de no ser por los voluntarios.

En alguna ocasión usted ha mencionado que el papel Cruz Roja en Melilla respecto a la inmigración ha sido primordial.

Ya desde 1991 Cruz Roja y ante la llegada masiva de inmigrantes subsaharianos fue la primera organización en Melilla que prestó alojamiento temporal y asistencia sanitaria y social a dicho colectivo.

Después de las entradas masivas y los sucesos dramáticos de septiembre-octubre en la famosa valla, ¿en qué han quedado las llegadas de nuevas personas? ¿Qué ambiente se respira entre los habitantes del CETI?

La convivencia en el centro es buena, la única ilusión de todos y cada uno de los 1.055 inmigrantes que residían en el CETI hacia el día doce de diciembre es viajar a la península. La llegada de inmigrantes es diaria, podemos decir que hemos llegado a la normalidad. Ya antes de las avalanchas residían en el CETI 780 personas.