Casa de acogida de mujeres en Melilla

Mujeres bien tratadas

Rafael Ginel. Redacción.

Desde 1992 en el Comité de Cruz Roja en Melilla se trabaja contra esta lacra social que es la violencia hacia las mujeres. Entonces se creó el programa de Asesoramiento, Derivación y Acogida para Mujeres Maltratadas

Con el paso de los años las necesidades que plantea dicho problema han ido cambiando por lo que el recurso también ha operado ciertas modificaciones, siempre con el fin de mejorar la labor.

Actualmente en Melilla existe un porcentaje muy alto de mujeres inmigrantes unidas a españoles sentimentalmente, o por matrimonio celebrado por el rito musulmán, sin registrar civilmente, que son sometidas a malos tratos por parte de ellos.

Dada la situación de estas mujeres, que no están recogidas en ningún registro legal, surgió el proyecto de Acogida a Mujeres Inmigrantes Víctimas de Violencia Doméstica, que consta de una oficina de información y de un centro de acogida.

En la Oficina de Información y Asesoramiento se abre un expediente donde se adjunta toda la documentación pertinente de la mujer y de sus hijos, si los hubiera, y, a lo largo de las semanas, de la evolución del caso.

Si lo necesita, el equipo multiprofesional del programa ofrece el ingreso en la casa de acogida, salvo en los casos de urgencia, que tiene tratamiento inmediato.

La vida en la casa transcurre con actividades diversas: domésticas, formativas, de ocio, apoyo escolar, alfabetización, etcétera. La comunicación con el equipo de Cruz Roja es permanente. Una vez que abandonan la vivienda, el seguimiento continua a través de la oficina de información. La evaluación de cada caso es diaria.

La media de ocupación en el casa es de doce personas, y la de estancia, de dos meses. Durante el año 2005 se acogió a 60 personas, 25 mujeres y 35 hijos menores. Todas ellas recibieron los servicios de asesoramiento, asistencia social y apoyo psicológico, que recibieron además cuatro de los menores.

La reforma de la ley y el nuevo supuesto para las víctimas de la violencia doméstica, y la puesta en marcha de la orden de protección en los Juzgados han elevado la seguridad de las víctimas, que se sienten más apoyadas

En el programa participan cinco profesionales remuneradas (una responsable, licenciada en Derecho, una psicóloga, una trabajadora social y dos educadoras sociales) y cuenta con la generosa aportación de tres voluntarias, cuyas funciones son variadas.

La puesta en funcionamiento de este proyecto ha dado solución a una problemática que antes no tenía ningún tipo de cobertura en Melilla, proporcionando acceso a ciertos recursos a las mujeres víctimas de violencia de género que por su situación irregular de residencia no pueden acudir a los organismos públicos.