Nuevos retos para la nueva sede de Cruz Roja en Vinarós (Castellón)

Celia Prats. Castellón.

Los 56 voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Española de la Asamblea Local de Vinarós, en Castellón, ya han estrenado su nueva sede desarrollando su ya clásica labor de apoyo a personas con movilidad reducida. Se trata del programa de sillas adaptadas para posibilitar el baño a personas mayores y discapacitadas.

Precisamente fue en esta localidad donde dio comienzo hace una década esta actividad. Las sillas, conocidas por los voluntarios como anfibuggys, representan una labor implantada actualmente en toda la red de Cruz Roja Española que mira al litoral.

Las nuevas instalaciones en Vinarós permiten a las voluntarias y voluntarios ampliar su campo de actuación, pues ahora atienden todas las mañanas una ventanilla para socios, vecinos y personas interesadas en los servicios de la institución.

En la localidad, de cerda de 22.000 habitantes, Cruz Roja lleva a abo actividades con personas mayores, a través del programa de teleasistencia, y de salvamento y socorrismo en las playas, durante los meses de verano.

Los voluntarios participan además en el programa anual de reparto de alimentos excedentarios de la UE entre colectivos desfavorecidos.

La Asamblea Local de Vinarós es una de las 20 Asambleas Locales de Cruz Roja en Castellón.

La sede recién inaugurada se encuentra en la Calle Carreró, en los bajos de la biblioteca municipal. Cruz Roja Española se instaló en la localidad costera, el puerto más septentrional de la Comunidad Valenciana, hace más de 131 años, concretamente el 15 de marzo de 1874. En estos momentos cuenta con el apoyo de cerca de 500 socias y socios.

Sin duda, las que son las primeras fiestas veraniegas de la localidad, las de San Juan y San Pedro, entre el 23 y el 29 de junio, cuentan este año con el aliciente de un nuevo emplazamiento humanitario.