El reparto, por un monto total de 62 millones de euros, lo realizarán Cruz Roja Española (CRE), la Federación Española de Bancos de Alimentos y Cáritas. Cruz Roja distribuirá a cerca de 425.000 personas, a través de 2.550 entidades, por un valor total de 20 millones de euros.

Entre los alimentos que se van a distribuir figuran productos lácteos como quesos, leche, natillas y batidos, zumos de frutas, derivados de cereales como distintos tipos de pasta alimenticia, galletas y cereales de desayuno, además de arroz, azúcar y alimentos destinados a la población infantil como papillas de cereales y leche de continuación. En total, algo más 50 millones de kilos de alimentos se pondrán gratuitamente a disposición de las personas más necesitadas.

Esta ayuda va dirigida a individuos o grupos familiares especialmente vulnerables, como son grupos familiares con menores y/o ancianos a su cargo, familias monoparentales, disminuidos físicos, psíquicos o sensoriales, personas incapacitadas para el trabajo o afectadas por toxicomanías o Sida, menores en situación de desamparo, mujeres maltratadas, minorías étnicas, inmigrantes, refugiados, asilados, ex reclusos, transeúntes, y ancianos perceptores de las pensiones más bajas. Se estima en torno a un millón de personas el número de beneficiarios finales.

Este Plan de ayuda alimentaria es una iniciativa de la Unión Europea, financiada con fondos comunitarios dentro de la Política Agraria Común, que viene desarrollándose desde hace más de 20 años. Cada año, la Comisión Europea aprueba la asignación de los recursos financieros concedidos a los Estados miembros que así lo han solicitado, para el suministro de alimentos, preferentemente de las existencias de intervención pública, entre las personas más necesitas de la comunidad.

Está previsto que Cruz Roja Española realice su reparto de alimentos en tres fases. La primera, durante el mes de mayo (50 por ciento de su asignación) y los siguientes durante septiembre/octubre y noviembre/diciembre.