Las precipitaciones intensas que se esperan a final de mes podrían complicar la situación de los miles de desplazados.

Las intensas precipitaciones caídas en África central y del oeste desde el pasado mes de junio han ocasionado graves inundaciones en 16 países de la región: Benin, República Centroafricana, Chad, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Bissau, Liberia, Mali, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona y Togo.

El número de damnificados supera ya las 400.000 personas. Muchos de ellos han perdido sus hogares, tierras de cultivo y ganado, y se encuentran alojados en campamentos de desplazados o en casas de familiares y amigos. Su situación, según las previsiones, podría empeorar aún más a finales de mes, cuando lleguen fuertes precipitaciones en toda la región.

Los damnificados precisan de manera urgente alojamiento, alimento, agua potable y saneamiento masivo y el acceso a servicios de salud.

Cruz Roja Española está trabajando en la evaluación de daños y en la distribución de ayuda de primera necesidad, fundamentalmente en Senegal y Burkina Fasso, gracias al material de emergencias preposicionado en distintos almacenes logísticos, como los que hay en Senegal o en Las Palmas de Gran Canaria.

Parte de esta ayuda está financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), que también ha destinado 300.000 euros para labores de ayuda humanitaria, en colaboración con Cruz Roja.

Para reforzar el operativo humanitario de Cruz Roja, esta misma semana parten para Senegal y Burkina Fasso seis delegados expertos en emergencias, logística, alojamiento y comunicaciones, que trabajarán con los voluntarios y voluntarias de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja afectadas.