Más de doce millones de personas están sufriendo las consecuencias de la sequía en el noreste de Kenia, en el este y sur de Etiopía y en Somalia. La situación lejos de mejorar, continúa agravándose.

El año 2011 ha sido clasificado como el año más seco de los anales del Cuerno Oriental de África y el Departamento Meteorológico de Kenia pronostica que en muchas zonas del país la sequía persistirá hasta principios de 2012.

Los desastres climatológicos y la hambruna en el Cuerno de África se están convirtiendo en un fenómeno que se repite en ciclos cortos. Las últimas sequías que han azotado al país han imposibilitado que la población pueda recuperar su medio de vida -agricultura, ganadería- y se haya quedado sin recursos.

La sequía, los problemas graves en los cultivos, las pérdidas de ganado muy elevadas, el aumento de precios de los combustibles y, por consecuente, el aumento de precio de los alimentos, la situación general de inseguridad alimentaria y las guerras recurrentes son las principales razones de que una situación ya desesperada se haya convertido en algo aún peor en muchas partes del Cuerno de África.

La población de los países del Cuerno de África no puede hacer frente a las duras condiciones climáticas, como la actual sequía, ya que además conviven con conflictos armados y otras formas de violencia, lo que reduce la capacidad de resistencia de las comunidades. Dichas comunidades empiezan a competir por recursos que disminuyen rápidamente, como los pastizales y otras tierras de pastoreo, lo que entraña un riesgo potencial para la estabilidad y seguridad comunitarias.

En Somalia, la sequía agrava lo que ya era una 'situación humanitaria desesperada' debido a 20 años de conflicto armado. Naciones Unidas ha decretado la situación de hambruna en cinco regiones del sur de Somalia: Bakool, Bajo Shabelle, Shabelle, los asentamientos de refugiados en el corredor de Afgoye y la comunidad de desplazados internos de Mogadiscio.

Los índices de malnutrición han alcanzado una nueva cota en Somalia, Etiopía, Kenia y Djibouti, donde actualmente se consideran los más elevados de todo el mundo. En algunas regiones de Somalia, el número de niños menores de cinco años con malnutrición severa se ha duplicado desde el pasado mes de marzo.

Las pricipales necesidades básicas de la población son alimentos, agua y saneamiento, salud y albergue. Entre los afectados se encuentran no sólo los desplazados somalíes que se refugian dentro y fuera de sus fronteras, sino también las poblaciones locales de otros países como Kenia y Etiopía que, además de estar sufriendo también la sequía y la crisis, acogen a los desplazados sin tener recursos, ya que han perdido pastos y cabezas de ganado.

Debido a la merma de las fuentes de agua, las familias rurales consumen cada vez más agua sin tratar que recogen directamente de arroyos y ríos, lo cual aumenta el riesgo de que contraigan enfermedades transmisibles por el agua, como el cólera y el tifus.

Para hacer frente a esta grave situación que afecta fundamentalmente a más de doce millones de personas en Somalia, Kenia y Etiopía, el Movimiento Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha puesto en marcha una amplia campaña humanitaria en la que juegan un papel fundamental la Cruz Roja y la Media Luna Roja de los países afectados.

La Cruz Roja Etíope lleva a cabo proyectos de seguridad alimentaria y de agua y saneamiento, fundamentalmente.

La Cruz Roja de Kenia trabaja en la distribución de alimentos en el norte y este del país, con especial atención al programa nutricional en escuelas.

La Media Luna Roja Somalí, a través de sus voluntarios, está distribuyendo 3.000 toneladas de alimentos para 160.000 personas en el centro y sur del país y rehabilitando y construyendo pozos de agua, pese a las graves dificultades para hacer llegar la ayuda como consecuencia del conflicto armado que afecta a Somalia.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha estado distribuyendo alimentos a más de 162.000 personas en regiones afectadas por la sequía y la violencia armada en el centro y sur de Somalia. Ha sido la primera distribución a gran escala que se hacía en esta zona del país desde el comienzo de 2011. En total, se van a distribuir 3.000 toneladas de alimentos, incluyendo arroz, aceite y judías, para asistir a esa población durante un mes.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) ha respondido a la sequía proporcionando cuidados médicos, alimentos y agua y apoyando las actividades de la Cruz Roja y Media Luna Roja de la región enfocadas a reducir el riesgo de sus efectos en las comunidades. Además, están trabajando en proyectos de reducción del riesgo de sequía sobre todo en zonas áridas y semiáridas. Dichos proyectos tienen por objetivo construir la resiliencia y resistencia de las comunidades vulnerables a los efectos de la sequía, reforzar los sistemas de alerta temprana y ampliar los conocimientos para saber detectar riesgos y responder a los mismos.

Desde el Movimiento Internacional de sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se aboga por un enfoque a largo plazo, aprendiendo de las lecciones de la respuesta a sequías pasadas, construyendo capacidad de resistencia en las comunidades y adoptando enfoques innovadores para garantizar la seguridad alimentaria y de agua, la adaptación de los medios de vida y los problemas sociales.

Actualmente, Cruz Roja Española cuenta con un delegado en Kenia y cuatro delegados en Etiopía. Los delegados van a estar apoyando el operativo de emergencia por la crisis alimentaria en el que se incluyen actividades como: distribución general de alimentos, distribución de raciones nutricionales y programas de alimentación en las escuelas para niños y niñas, rehabilitación de pozos, acarreo de agua, distribución de semillas de alta calidad, protección de ganado, servicios sanitarios y otras medidas de seguridad alimentaria sostenibles como la agricultura en invernaderos tanto en comunidades como en escuelas.

La respuesta humanitaria puesta en marcha por Cruz Roja Española está centrada en la adquisión y distribución de productos alimentarios, materiales básicos para promocionar la salud (mosquiteras, pastillas potabilizadoras), artículos de emergencia (bidones de agua, toldos plásticos, kits de higiene, etc), apoyo en la rehabilitación de puntos de agua, y el refuerzo logístico para el transporte, el almacenaje, distribución y seguimiento de las ayudas, entre otras acciones.

El objetivo de estas acciones es asistir con ayuda de emergencia básica a más de 560.000 personas en Etiopía, Kenia y Somalia. Se dará especial atención a los grupos de población de riesgo como mujeres cabeza de familia con niños, personas con discapacidad y personas mayores.
En Kenia ya se han comenzado a realizar las primeras distribuciones de alimentos en las escuelas de las zonas afectadas siendo un total de 45.000kg los suminstrados en 26 escuelas para un total de 6250 niños los beneficiados de dichas distribuciones.

En Somalia, Cruz Roja Española va a estar trabajando a través del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que es la organización que está realizando distribuciones a gran escala dentro del país.

Para llevar a cabo estas actividades, CRE cuenta con la financiación del convenio de Emergencias firmado con la Agencia Española de Cooperación (AECID), así como con fondos de otras admi