La extrema vulnerabilidad en la que viven cientos de miles de personas en Haití hace especialmente grave esta epidemia. Hay más de un millón de personas viviendo en 1.300 campos y asentamientos espontáneos de desplazados. A pesar de los esfuerzos de las organizaciones humanitarias, las condiciones de acceso a agua y saneamiento en estos campos de desplazados son muy precarias. También hay que considerar que ya antes del terremoto, muchas comunidades en Haití carecían de acceso a agua potable y saneamiento.
En concreto la FICR y PNS están apoyando en las siguientes actividades:
- Apoyo en la asistencia de casos de cólera, envío de médicos especialistas e instalación de CTCs.
- Distribución de agua potable.
- Actividades de saneamiento, instalación de letrinas y puntos de lavado de manos y desinfección de centros de tratamiento, viviendas y campos de desplazados.
- Promoción de Higiene: formación de voluntarios y diseño de mensajes claves de prevención, promoción y detección temprana.
- Distribución de material de higiene, como kits, jabones y tratamientos domésticos de potabilización de agua (depósitos de agua y pastillas potabilizadoras).