El pasado miércoles 15 de agosto de 2007, un terremoto de 7.9 grados de magnitud en la escala Richter sacudió Perú, causando serios daños en la región de Ica y en la provincia de Huarochiri, en la región de Lima. En la capital y otras ciudades de los alrededores cercanas al epicentro, cientos de personas se lanzaron a la calle tras los temblores que sacudieron edificios públicos y viviendas particulares.
Según reportes oficiales del Sistema de Defensa Civil, el terremoto ha dejado 519 muertos, 1,366 heridos, 71,322 familias damnificadas, y 100 centros de atención en salud y 502 centros educativos afectados o destruidos. En la ciudad de Pisco, con una población de aproximadamente 54.000 personas, el 80% de sus infraestructuras fueron dañadas o destruidas.