Las lluvias torrenciales de las dos últimas semanas han causado inundaciones y riadas en grandes áreas de Pakistán. Más de 1.400 personas han muerto y el Gobierno ya ha aumentado en 20 millones las personas afectadas, de las que 6 millones necesitan ayuda urgente.
El Gobierno calcula que el 70% del país se encuentra afectado y cifra en ya en casi 900.000 las viviendas dañadas o destruidas. Las lluvias monzónicas persisten, por lo que en los próximos meses millones de personas dependerán de la ayuda alimentaria y de socorro de emergencia.

Si bien en un primer momento la zona más afectada fue el noroeste del país, los daños alcanzan ya vastas áreas de las provincias de Baluchistán, Punjab y Sidh.
En muchas áreas las telecomunicaciones se han caído y hay serios problemas logísticos. Muchas carreteras están cortadas y numerosos puentes han sido destruidos, por lo que todavía no se ha podido tener acceso a varias localidades de las zonas afectadas. Además, el mal tiempo también está dificultando el acceso con helicópteros.
Algunas de las oficinas territoriales de la Media Luna Roja Pakistaní siguen incomunicadas, y los stocks de emergencia han resultado dañados por las aguas.