Los disturbios y conflictos sociales que se han venido produciendo en algunos paises de Oriente Medio y el Norte de África durante las últimas semanas, han tenido como resultado centenares de víctimas mortales y miles de heridos en toda la región. El clima de tensión social ha tenido graves efectos en las condiciones económicas y los medios de vida de la población y el clima de inseguridad es generalizado. La situación es especialmente crítica en Libia, donde se siguen produciendo enfrentamientos entre las fuerzas leales al gobierno y los insurgentes, que ya controlan gran parte del país. Ante este contexto, se han producido movimientos espontáneos de población hacia las fronteras de los países vecinos. Unas 50.000 personas han cruzado ya la frontera con Túnez y unas 55.000 la frontera con Egipto.
Se ha detectado la necesidad inmediata de ayuda humanitaria para las personas que han cruzado las fronteras, principalmente en forma de mantas y refugio, pero también se precisa de ayuda alimentaria para las personas que se encuentran en entre los pasos fronterizos.
Aparte de la ayuda humanitaria mencionada anteriormente, se precisará de kits de primeros auxilios, tiendas, almacenes portátiles, equipos para voluntarios y medicación de emergencias, así como de ambulancias y equipos móviles de donación de sangre para atender tanto a las personas heridas por los enfrentamientos como a la población desplazada.