El miércoles 11 de mayo, un terremoto de 5.3 se produjo dos horas después de un temblor de 4,4 grados de magnitud en la ciudad española de Lorca, Murcia, matando al menos a nueve personas e hiriendo a más de 120. Cientos de personas han pasado estas últimas noches a la intemperie o al abrigo de unas tiendas, sin poder regresar a casa después de que el seismo dañara y/o destruyera numerosas viviendas. Muchos de los 90.000 residentes de Lorca se mantienen a la espera de la luz verde de los inspectores de vivienda para poder volver a casa.
España cuenta con cientos de terremotos cada año, pero la mayoría de ellos son demasiado pequeños para causar daños de importancia. Murcia, cerca de la gran falla geológica debajo del Mar Mediterráneo, donde los continentes europeo y africano se encuentran, es el área de mayor actividad sísmica del país, y ya sufrió temblores en 2005 y 1999