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Imagen Destacamos Cruz Roja te recomienda que disfrutes del sol... con seguridad... - Fecha: 08-AUG-07

    Debemos recordar que para disfrutar del sol con seguridad, es necesario que adoptemos una serie de recomendaciones sencillas que nos ayuden a evitar lesiones y posibles secuelas. Los efectos beneficiosos del sol sobre nuestra piel son indiscutibles; una piel bronceada se identifica con un aspecto saludable. ¿Pero, sabías que el bronceado de la piel es básicamente un mecanismo de "autoprotección" que nuestro organismo pone en marcha para defenderse de las radiaciones solares?. Un exceso de radiaciones solares sobre nuestra piel además de conllevar el riesgo de provocar una quemadura solar, puede tener efectos nocivos. Por ello, es necesario "tomar el sol" con las suficientes garantías. Utiliza un fotoprotector con un Factor de Protección Solar (FPS) adecuado a tu tipo de piel; ¡infórmate sobre cuál es el FPS más adecuado en tu caso!, y utilízalo de forma correcta. El FPS aumenta el tiempo de exposición de la piel a las radiaciones solares sin que se produzcan quemaduras (así, para una exposición de 10 minutos, un FPS "15", permitiría la exposición al sol "sin riesgo" 15 veces mayor, o sea, durante 2 horas y media).

Para que la protección sea eficaz: Ponte el fotoprotector, de manera generosa, media hora antes de iniciar la exposición al sol. Evita las horas centrales del día (la intensidad de la radiación solar es máxima entre las 12 y las 16 horas). La exposición al sol debe ser progresiva, con especial atención durante los primeros días. Recuerda que no todos los fotoprotectores son igual de resistentes al agua; por ello, es conveniente "renovar" su aplicación después del baño. La arena o la superficie del agua, actúan como una pantalla que refleja la radiación solar sobre nuestra piel. En los días nublados también persiste el riesgo de quemadura. Pero ojo, las quemaduras solares no son algo exclusivo de la playa. En la montaña también existe el riesgo de que se produzcan, especialmente en la cara.

Cruz Roja te RECUERDA: Disfruta del sol con seguridad. Utiliza un fotoprotector adecuado a tu tipo de piel; infórmate en tu farmacia o en tu centro de salud. No te olvides de protegerte los labios ni tus ojos (protégelos con unas gafas adecuadas). La montaña también puede ocasionarte importante quemaduras solares en la piel o en los ojos si no te proteges adecuadamente. La sombra de una sombrilla no es un "fotoprotector" (especialmente en el caso de los niños pequeños); es necesario que utilicen un factor de fotoprotección adecuado a su tipo de piel.

Riesgo de insolación: protege la cabeza (en especial, de los niños y de los ancianos) de la acción directa y prolongada de los rayos solares. Utiliza gorros, sombreros, etc., y mójala de vez en cuando con agua. La sombra de una sombrilla también puede venir bien para protegerse de la acción directa de las radiaciones solares, aunque no evitará el riesgo de sufrir una quemadura soler. La insolación puede conducir a una situación más grave conocida como "golpe de calor", con una situación de empeoramiento del estado general del paciente. En los días muy calurosos, será necesario prevenir también el riesgo de deshidratación, sobre todo, entre los más pequeños y los mayores. Hay que beber líquidos en abundancia, ayudarán a reponer la pérdida de agua y sales minerales que se producen cuando la sudoración es abundante.


 

 

 
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