LA ROPA QUE NO VALORAMOS
Esta semana Pildo, nos quiere hacer pensar y de paso, nos echa una pequeña bronquita...
Ya no valoramos nuestra ropa, sino que compramos y tiramos. A medida que los precios y las calidades se desploman, nos podemos dar el lujo de comprar ropa nueva sin pensarlo dos veces. Es la peligrosa adicción de la moda rápida. Pero podemos romper esta espiral de consumismo si repensamos nuestras relaciones con la ropa que ya poseemos.
- 1 Cuida y quiere tu ropa
Si conservas tu ropa uno o dos años más reduces sus emisiones de CO2 en un 24%. No solo te ahorras dinero, sino agua y materias primas. Evitamos que los químicos y los pesticidas dañen los ríos, el suelo y la vida silvestre, y recortar el uso de combustibles fósiles.
- 2 Hazlo tu misma
Aprende costura, transforma los residuos en objetos de valor, arregla tu ropa,…
- 3 Cámbiala con alguien
La manera más simple de alargar la vida de tu ropa es darle una nueva dueña.
- 4 Compra en tiendas de segunda mano, centros de bricolaje y artesanía, talleres de reparación, mercadillos de ropa o de intercambio de prendas de vestir
- 5 Compra ropa sin tóxicos
Es fácil: apuesta por negocios locales con una producción local y con principios sostenibles. ¡Cada vez hay más!
Esta y muchas más acciones de consumo las podemos encontrar en el siguiente enlace de Greenpeace.