Cooperación Internacional

 

Mientras el mundo occidental se debate preocupado por la crisis financiera internacional, el brote de Ébola o la inmigración ilegal, otros muchos países sufren en silencio una situación insostenible, sobreviviendo dramáticas situaciones humanitarias crónicas. Es la gran emergencia olvidada, Sudán.

 

Un país que desaparece del foco mediático con demasiada frecuencia. Una nación que sufre una situación de guerra civil perpetua, donde persiste un conflicto permanente. Región africana asolada por la desnutrición, las continuas sequías, enfermedades y masivos desplazamientos internos de población. La falta de accesos a servicios básicos ponen en riesgo la salud de miles de personas.

Samia. (Port Sudán - Sudán)
	Samia, es una niña  de 8 años que  lleva a su hermano pequeño enfermo al centro nutricional de CRE en Port Sudán. Cuida de él durante todo el día mientras su madre está trabajando.
A pesar de otras crisis que se desarrolla alrededor del mundo, es importante no olvidar las crecientes tragedias silenciosas que están ocurriendo -paralelamente-  en muchos países del mundo, como la que está ocurriendo en el Cuerno de África.    "En Sudán miles de niños corren el riesgo de perder la vida por falta de alimentos"   - comenta José Simón, jefe de la delegación de Cruz Roja Española en Sudán.   "Además, la alta tasa de malnutrición infantil en menores de 5 años tiene un efecto devastador en sus vidas. Sus habilidadades físicas y mentales se reducen o se dañan si no reciben una nutrición adecuada en los primeros años de vida."    - añade Simón.   Cruz Roja Española junto la Media Luna Roja Sudanesa lleva a cabo diferentes proyectos en Sudán;  entre ellos, el de seguridad alimentaria,  salud y nutrición donde prevén e identifican casos de desnutrición aguda severa de niños y niñas menores de 5 años, mujeres embarazadas y madres lactantes proporcionando tratamiento a través de la alimentación terapéutica con suministro de plumpy-nut, un compuesto multi-vitamínico basado en la crema de cacahuete. A partir de la cuarta semana, los niños que están tratamiento -sorprendentemente- empiezan a recuperarse

Delegado de CRE, José Simón, con pacientes en uno de los centro nutricionales de  la Media Luna Roja Sudanesa y Cruz Roja Española en Gedaref, Sudán

 

Me encuentro en Gedaref, Sudán, como delegada de comunicación de Cruz Roja Española en Sudán. Durante mi misión internacional he podido hablar con mucha gente, realizar muchas entrevistas, visitar numerosos lugares y conocer diferentes comunidades del país. Pueblos muy vulnerables, de pobreza extrema. Los ojos de su gente reflejan una enorme fortaleza y capacidad de resiliencia.  Me quedo impactada  por sus historias de vida, narradas en primera persona. Ella  acude habitualmente  con su hija de 18 meses. Camina dos horas diariamente para recoger agua y asistir a uno de los centros nutricionales de Cruz Roja Española en Gedaref,  Sudán. La niña tiene el pelo claro, piel descamada, síntoma evidente de una desnutrición severa. Los médicos lo confirman con una prueba realizada ese mismo día, llamada "Muak".  

 

"Recuerdo otras hambrunas en mi familia pero la de ahora, es igual de mala o peor pero el dolor de ver morir de hambre a un hijo es inimaginable" 

 

"Hoy, al menos, tengo la opción de acudir a este centro de salud y ponerla en tratamiento. Tengo esperanza"-

 

Una esperanza que funciona como inyección de vida. Reconforta saber que existe una tratamiento que está marcando la diferencia; que impide su sufrimiento y el de sus madres, mejorando la salud de muchas niños y niñas.