Sala de Prensa

En efecto, los múltiples bajíos y cursos de agua hacen muy difícil el acceso a algunas aldeas de los municipios beneficiarios (Titabé, Sebba, Solhan y Boundoré): las carreteras están aún más degradadas o casi absorbidas por el agua, los bajíos están llenos con las primeras lluvias con suelos cada vez más fangosos y hay un aumento de los nidos de serpientes u otros tipos de ganado debido a la presencia masiva de macizos de gramíneas silvestres.

Todas estas dificultades pueden aumentar el riesgo de accidentes, especialmente en superficies resbaladizas, la inmovilización de vehículos (carreteras fangosas) en zonas pantanosas o el riesgo de ser bloqueados en pleno movimiento por la lluvia. A pesar de ello, las actividades de RESA continuaron durante la temporada de lluvias. Para ello, se realizó un análisis de accesibilidad con el fin de establecer una cartografía clara de las zonas de difícil acceso, especialmente en relación con los cruces de ríos y recomendaciones concretas sobre el tipo de canoas que se deben utilizar.