El VIH se transmite de madre a hijo/hija durante:
- El embarazo (a través de la placenta)
- El parto
- La lactancia
Embarazo: el VIH es capaz de atravesar la placenta e infectar al feto.
Por otro lado, los anticuerpos contra el VIH también pueden atravesar la placenta, de forma que se pueden encontrar en la sangre del recién nacido sin que éste esté infectado (lo mismo sucede con otros anticuerpos).
Parto: el recién nacido puede infectarse al final de la gestación o en el parto. El mecanismo de esta infección parece ser a través de las secreciones vaginales o sangre de la madre infectada por vía ascendente, que se favorece por las contracciones uterinas durante el parto.
Lactancia: al igual que otros virus como el citomegalovirus, el VIH es capaz de excretarse a través de la leche e infectar al niño/a. Se desaconseja pues la lactancia materna si la madre es VIH+.