En los últimos años se ha intensificado el proceso de repatriación de los refugiados a sus países de origen, con lo que la mayoría de los campos se han ido cerrando progresivamente. Desde el año 2012 solo queda abierto el campo de Nyarugusu, próximo al municipio de Kasulu, que acoge a casi 64.000 refugiados. Durante el año 2014, CRE y la CRT continuaron prestando servicios integrales de salud para esa población refugiada, así como para 19.000 tanzanos residentes en las comunidades próximas al campo.
Gracias al trabajo realizado por CRE/CRT en 2014, se han garantizado los servicios salud materno-infantil, incluyendo el seguimiento y control médico de las embarazadas, con un mínimo de tres consultas prenatales y más de 3.100 partos asistidos. Asimismo, se ha prestado atención nutricional terapéutica para pacientes con desnutrición severa (ya sea a nivel ambulatorio o con ingreso en centro de estabilización), y alimentación suplementaria para mujeres embarazadas, madres lactantes, niños menores de cinco años y personas con enfermedades crónicas. Además, se ha llevado a cabo un total de 22 campañas de sensibilización (11 sobre ETS y VIH/SIDA, y 11 sobre promoción de la higiene).
En diciembre de 2014, CRE transfirió la provisión de los servicios de salud al ACNUR y la CRT, pero mantiene su compromiso con la población tanzana de las comunidades de acogida que, tras el cierre progresivo de los campos, ha perdido sus centros de salud de referencia. En este sentido, CRE trabaja en la actualidad en el diseño de una estrategia de intervención en Kigoma para los próximos 3 años, centrada en garantizar el acceso de la población local a servicios de salud adecuados, mediante la mejora de las infraestructuras sanitarias, la formación del personal médico, y la promoción de la salud a nivel comunitario.