Quiero una Cruz Roja con una fuerte complicidad social en torno a sus objetivos y actuaciones en el ámbito de la vulnerabilidad social, trabajando desde nuevos enfoques de atención a las personas y poniendo en valor nuestra capilaridad y presencia (Asambleas, Delegaciones Locales, comarcales e insulares, puntos de actividad local u otras formas de presencia de la Institución), como elementos de arranque en nuestro compromiso social.
Quiero garantizar la total y permanente transparencia de Cruz Roja Española. Es vital para nosotros seguir mereciendo la confianza del conjunto de los ciudadanos y sectores sociales. Debemos garantizar siempre el rigor de nuestras actuaciones; y mostrar una clara y minuciosa rendición de cuentas en la captación, gasto y destino de nuestros recursos. La sociedad demanda transparencia en las instituciones, y yo me comprometo a mostrar una Cruz Roja de cristal, a la vista de todos.
Promoveré un esfuerzo especial con el fin de comunicar la diversidad y alcance de la labor de Cruz Roja Española, que muchas veces permanece inédita, dando a conocer qué hacemos y cómo lo hacemos; como gestionamos nuestros recursos y como utilizamos nuestros medios; como empleamos nuestros fondos, cuáles son nuestras necesidades...
Exprimamos al máximo las posibilidades que nos brindan las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para llegar a un mayor número de personas, tanto de dentro como de fuera de la Organización.
Habilitaremos cauces permanentes de participación para canalizar cualquier propuesta, sea de fuera o de dentro de la Cruz Roja. Queremos saber, en todo momento, qué necesitan de nosotros las personas vulnerables, cuáles son las expectativas del voluntariado y de las personas vinculadas laboralmente con nuestra Organización. Y, de la misma forma, cómo pueden ayudarnos y qué esperan de nosotros ciudadanos, empresas e instituciones.
Todo ello, no podríamos llevarlo a cabo, sin la mejora de la eficacia y la eficiencia en la gestión. Debemos analizar los diferentes procedimientos administrativos y burocráticos que permitan aliviar las obligaciones de las Asambleas Locales en esta materia, de manera que puedan dedicarse con mayor exclusiva a la gestión de su voluntariado y al incremento de su actividad social. Con ese fin, buscaríamos las fórmulas más adecuadas para proporcionar un mayor apoyo desde los ámbitos provincial y autonómico.
Tampoco podemos olvidar que la mejora en la gestión, tiene también mucho que ver con la solidaridad interna, en el sentido de compartir recursos, conocimientos y experiencias. Por ello, impulsemos mecanismos para que esa solidaridad institucional pueda desarrollarse adecuadamente, en beneficio de los colectivos vulnerables.
Debemos hacer una mención a la importancia de Cruz Roja Juventud. Los jóvenes tienen un papel fundamental en el proyecto de Cruz Roja Española, tanto en la representatividad como en el diseño y ejecución de nuestros programas. Su conocimiento de las expectativas de los jóvenes, sus posibilidades de conexión con ese sector de población y su identificación con las dificultades y preocupaciones de las nuevas generaciones, nos van a señalar cuestiones esenciales de la sociedad a la que nos acercamos y como debemos abordarlas. Aprovechar su experiencia en esta metería es una oportunidad que debemos explotar.
Os propongo, en definitiva, que sigamos modelando la Cruz Roja que queremos para el Siglo XXI. Una Cruz Roja que dé respuesta a los retos que nos imponen los nuevos tiempos: moderna, abierta, cercana, creativa e innovadora, con cabida para todas y todos. Una Cruz Roja que aprovecha el esfuerzo, el conocimiento y el talento de todas las personas que la integran y apoyan. Una Cruz Roja que genere ilusión y compromiso y que continúe creciendo en capacidad y eficacia.
