Aficionada a la fotografía y voluntaria de la campaña de Cruz Roja “” en Burgos, Silvia Cebreros tenía pocos motivos para fotografiar cuando fue con otros voluntarios a limpiar el río Bañuelos. El estado del entorno, “-estaba realmente sucio y descuidado, fue el primer impacto-”, sólo daba pie a fotos de denuncia. Y así fue; cuando el Grupo Fotográfico de Aranda organizó una maratón de fotos para enfatizar el contraste entre un medio ambiente cuidado y la dejadez que existe, las autoridades no sabían qué cara poner ante las “fotos feas”. La muestra fotográfica tuvo mucha repercusión en la localidad. Fue una forma más de sensibilizar, como los talleres infantiles que Silvia imparte enseñando sobre el terreno la flora y la fauna de su entorno. Un momento bonito a añadir a los otros vividos gracias a la campaña, un álbum de imágenes que conserva en su corazón: el alfarero que explica cómo trabaja con agua y barro, un molino viejo que reclama su lugar junto al río, un paseo en piragua por el río Duero, personas mayores cuidando la naturaleza junto a jóvenes…
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