Empecé en Cruz Roja hace 14 Años porque tuve un percance con los brazos, me dieron la invalidez y cogí un poco de depresión, así mi mujer y un pariente me animaron al voluntariado. Desde entonces mi vida cambió bastante porque la Cruz Roja me devolvió la ilusión y las ganas de vivir. Empecé con los militares y las ambulancias, después me hice socorrista y en la actualidad acompaño a las técnicos de teleasistencia a las casa, hago mis visitas mensuales y acompaño a los mayores.
No sé si yo habré aportado tanto como Cruz Roja me aportó a mi, sobre todo en aquellos momentos en los que estuve tan triste. Puedo decir que la Cruz Roja me ha dado ilusión, estabilidad y mucha felicidad.