Andalucía

"Ahora tengo una instalación eléctrica digna gracias a Cruz Roja"

Santiago León, Sevilla

Santiago tiene 60 años y vive en Sevilla. En los últimos años ha vivido toda una serie de adversidades, con problemas familiares y sobre todo económicos que lo colocaron al borde de la depresión y la exclusión.

Había perdido su trabajo, todo tipo de ingresos, y además vivía en una vivienda que no reunía las suficientes condiciones: "La instalación eléctrica, por ejemplo, tenía más de 45 años y ya había sufrido un incendio por un cortocircuito". 

A través del programa de Pobreza Energética, Cruz Roja le pudo facilitar una nueva instalación que le ha permitido vivir en condiciones más dignas. Pero además, Santiago ha participado en  diferentes proyectos que han mejorado sus condiciones de vida: desde cursos del Plan de Empleo, hasta actividades de ocio para sus hijos pequeños, ayudas a la salud o la participación en un huerto urbano: "He hecho cursos de carretillero, de manipulador de alimentos¿", recuerda.

Hoy, pese a seguir con dificultades, tiene más esperanza y está "superagradecido" por el apoyo que ha recibido: "Cuando lo he necesitado, ha estado Cruz Roja". 

"La fuerza de seguir para adelante la he conseguido gracias a Cruz Roja; antes no tenía esa actitud". 

"Con pequeñas cosas, podemos cambiar el mundo"

Francisco Palacios, Huelva

Defensor del medio ambiente y defensor de los Derechos Humanos. Luchador activo desde cuatro asociaciones medioambientales y desde Cruz Roja Española en Huelva, Francisco Palacios es un hombre de 56 años, comprometido, inquieto, trabajador y polivalente, cualidades que ha demostrado con creces en sus siete años de colaboración en todos los frentes del voluntariado onubense.

Técnico en ofimática, monitor de ocio y tiempo libre, técnico en refrigeración industrial y monitor de educación medioambiental, Francisco no deja de aprender  y se está formando como ¿community manager¿, para difundir valores sociales y medioambientales desde la gran ventana común de las redes sociales.

"Los valores humanitarios y la oportunidad de proporcionar ayuda a personas que no tienen o han perdido no solo su poder económico sino también la esperanza" fueron las razones que le acercaron a Cruz Roja, porque quería contribuir a ese doble objetivo, ya que "Cruz Roja no sólo da alimento, intenta que esa esperanza vuelva".

En el programa de medio ambiente realiza acciones directas como limpiezas, reforestación, análisis de ríos y colocación de nidos. Pero también participa en la educación ambiental a niños y mayores, en ayudas a personas que sufren pobreza energética y otros factores que tengan que ver con medio ambiente y ser humano".

Toda esta labor en Cruz Roja, además de servir para intentar cambiar vidas, le ha servido para cambiar la suya propia pues está convencido de que "hay un antes y un después".

"No es lo mismo ver los problemas desde la comodidad de tu casa, en la televisión que te puede hacer incluso crítico, que mirarlos a los ojos directamente¿, afirma. Y con ese espíritu intenta motivar al voluntariado, recurriendo a la frase de Eduardo Galeano: "Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".  

Francisco propone las palabras inspiradoras de la Madre Teresa de Calcuta: "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota"