Comencé en Cruz Roja el año pasado porque me animó una amiga y decidí dar el paso al voluntariado, a dar algo de mi a las personas que nos necesitan. Me dedico a hacer visitas a los mayores dentro del proyecto de teleasistencia.Hoy en día, me alegro muchísimo de la decisión que tomé porque me ha cambiado mucho la vida. Me siento llena en mi papel como voluntaria, estoy más alegré porque a nivel personal también me ha ayudado mucho a dejar atrás muchas cosas y mirar con optimismo hacia delante.Me satisface el tiempo que dedico a los mayores, les hago compañía, le entretengo y los doy todo el cariño del mundo, esto les hace felices a ellos y a mi por, supuesto, también.Quería decir a todo el mundo, que se anime a ser voluntario que el hacer bien no cuesta nada y cuanto más hagamos, mucho mejor.