La situación económica y laboral de Andalucía en estos últimos años ha provocado que una gran cantidad de personas busquen oportunidades en otros lugares, habiéndose producido cambios significativos en los países de procedencia de las mismas, reduciéndose el número de personas de países latinos e incrementándose las procedentes de países del Este de Europa o africanos. Andalucía se ha convertido en ocasiones por esta condición en lugar de tránsito.
La intervención realizada por Cruz Roja Española en Andalucía es integral, cubriendo todo el camino de la persona inmigrante con el fin de conseguir su integración o los objetivos que se plantee dentro del proceso migratorio, interviniendo, en muchas ocasiones, desde la entrada por las costas andaluzas. Cruz Roja dispone de una red de centros de acogida de atención humanitaria, en los que se cubren necesidades de higiene, alojamiento y se progresa en su integración.
Por otro lado, Cruz Roja Española en Andalucía colabora en asentamientos, ocupados por personas inmigrantes que esperan una oportunidad de acceder a un empleo temporal. A través de su Proyecto de Integración, la Institución cubre sus necesidades básicas de alimentación, higiene y vestuario, dándoles un apoyo continuado, detectando nuevos asentamientos y derivando a recursos específicos en caso necesario.
En los últimos tiempos ha cobrado relevancia también la intervención con solicitantes de protección internacional. La situación generada en algunos países, principalmente Siria, y el intento de llegada a Europa dejan imágenes tan tristes como indignantes, generando una movilización por parte de la ciudadanía y de la propia Cruz Roja, que realiza acciones de sensibilización, captación de fondos y ampliación de recursos para dar respuesta a las demandas derivadas de estos acontecimientos.
Destacan, además, las acciones de sensibilización dirigidas a la población en general, la formación continua de quienes desarrollan la actividad con personas inmigrantes, así como de los voluntarios y voluntarias que participan activamente en el desarrollo de los proyectos.
La Trata de Seres Humanos es una grave violación de los derechos fundamentales que afecta, principalmente, a mujeres, niños y niñas. Consiste, básicamente, en captar a personas, habitualmente mediante engaño, uso de la fuerza o abuso de poder, y trasladarlas a otros lugares, dentro o fuera del territorio nacional, para explotarlas sexual o laboralmente, ejerciendo la mendicidad, para el tráfico de órganos o para matrimonios forzados, entre otros casos.
Las personas que son víctimas de la Trata sufren todo tipo de violencia: verbal, psicológica, física o sexual. En ocasiones son encerradas, no se les deja salir solas o hablar con otras personas, se les quita su documentación y objetos personales, no tienen acceso a dinero. En definitiva, no pueden tomar decisiones sobre sus vidas. Mediante procesos complejos, estas personas son despojadas de su dignidad, siendo tratadas como cosas o mercancías hasta que ellas mismas sienten que no son nada y que dependen de sus captores.
Andalucía es una región de origen, tránsito y destino para las víctimas de Trata. Es decir, en esta Comunidad hay personas que son captadas y trasladadas a otros puntos de España y Europa para ser explotadas (origen); hay personas que pasan por este territorio cuando son trasladadas hasta el lugar donde serán explotadas (tránsito); y, por último, hay personas que son explotadas sexual y laboralmente en la zona (destino).
Ante esta realidad, Cruz Roja Española en Andalucía interviene desde tres líneas generales:
- Sensibilización y formación. Para poder ayudar a estas personas, la Institución da a conocer qué es la Trata y así poder detectar a las víctimas. Del mismo modo, es importante comprender cómo afecta a las personas que la sufren y cómo ayudarlas a superarlo.
- Detección e intervención con Víctimas. La detección de víctimas de Trata implica una actuación complicada. Muchas de estas personas han dejado atrás sus sueños y esperanzas y piensan y sienten que han perdido la Humanidad. Creen que no tienen derecho a nada y acuden a Cruz Roja Española, en muchas ocasiones, pidiendo ayuda, pero sin ser conscientes de los Derechos Humanos que les han sido robados. La recuperación de estas mujeres, niñas y niños es un proceso largo y complejo, que requiere de una intervención integral (protección, educación, salud, formación y empleo) y un acompañamiento especializado en sus procesos de Empoderamiento hasta que vuelven a sentirse capaces de asumir el control de sus vidas.
- Trabajo en Red. Generar otras oportunidades para estas personas requiere un esfuerzo coordinado entre todas las organizaciones y organismos públicos, ya que las víctimas necesitan apoyo a todos los niveles para poder recuperarse y volver a empezar. Es por ello que desde Cruz Roja se aboga por trabajar conjuntamente con servicios sanitarios, centros educativos, servicios sociales, Colegios de Abogados, Fiscalía, Policía Nacional, Guardia Civil y organizaciones sociales de ayuda a las víctimas, entre otras, ya que poner fin a este fenómeno solo es posible con una respuesta general.