PERSONAS DEPENDIENTES
Ayuda a Domicilio Complementaria
A

Así pues, el programa irá dirigido a posibilitar que la persona mayor pueda continuar realizando las actividades básicas e instrumentales, facilitar las adaptaciones necesarias en la vivienda, posibilitar que la persona mayor pueda tener un mejor control de su enfermedad y pueda incorporar hábitos de vida saludables que retrasen la aparición de enfermedades crónicas o incidan de manera negativa en su salud física, así como intentar mantener y mejorar las funciones cognitivas (memoria, atención, lenguaje, cálculo, orientación, razonamiento).

 

El programa se ha definido a través de 4 líneas de intervención con la que se espera alcanzar los objetivos definidos. Para el éxito del programa es fundamental que las actividades sean diseñadas y desarrolladas teniendo en cuenta las necesidades de las personas participantes, por lo que la metodología deberá ser participativa y deberá contar siempre con un espacio para la evaluación y el intercambio de impresiones.

 

  • Actividades informativas y de sensibilización, que pretenden concienciar a las personas sobre riesgos y/o beneficios de la adaptación en la vivienda, normalización en el uso de los productos de apoyo, normalización de los posibles cambios en la realización de actividades básicas e instrumentales, hábitos saludables, seguimiento de la pauta médica, así como la mejora o ampliación de las redes sociales, los beneficios de la participación social o aspectos que ayuden al mantenimiento y/o mejora de las funciones cognitivas. Estas sesiones informativas podrán realizarse en espacios de Cruz Roja, de manera telefónica, en la calle u otros lugares con mensajes sencillos y adaptados a las necesidades de las personas mayores. Igualmente se desarrollarán materiales de difusión como folletos, manuales o audiovisuales que podrán ser entregados de manera puntual o como complemento a otras actividades de sensibilización.

 

  • Actividades para la adquisición de competencias Dentro de este bloque se contemplan acciones formativas que vayan dirigidas a la mejora de las competencias técnicas y/o personales de la persona mayor, necesarias para un mejor afrontamiento del envejecimiento activo: para realizar actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, reducir el impacto negativo del deterioro físico, mejorar sus relaciones sociales en su entorno más cercano y comunitario y el mantenimiento o mejora de sus funciones cognitivas. Para ello se ha definido la realización de acciones formativas en competencias técnicas cuyos principales contenidos serán:

 

Autonomía personal y como prevenir la pérdida de autonomía, riesgos en la vivienda, posibles soluciones, recursos y formas de acceder a ellos, nuevas técnicas para la realización de las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, uso de productos de apoyo y para la realización de las actividades básicas e instrumentales, competencias digitales y tecnológicas, cómo debe ser una dieta equilibrada, la frecuencia óptima de realización de ejercicio físico en personas mayores, la higiene personal, la calidad del sueño, el consumo de tóxicos, cómo debe realizarse la pauta médica y cuáles deben ser las adaptaciones que cada persona debe realizar en su vivienda para evitar riesgos en su salud física. Igualmente se incluyen formaciones en nuevas tecnologías para la gestión de las citas médicas u otras necesidades sanitaria, mantenimiento y/o compensación de las funciones cognitivas (memoria, atención, lenguaje, cálculo, orientación, razonamiento),uso de redes sociales, búsqueda de recursos participativos, realización de gestiones para el acceso a los mismos y para talleres de economía doméstica.